Megan Dixon leyó un aviso online y postuló. Escribió al nuevo restaurant de Enderby, Reino Unido, porque quería el trabajo part time que estaban ofreciendo.
Se sintió muy esperanzada cuando recibió un mensaje para concertar una cita. Debería estar en el Miller & Carter a las 2 p. m.
Al llegar, Dixon comenzó a hablar sobre sus estudios. A sus 18 años no contaba con mucha experiencia. Shantel Wesson, la gerente del local de comidas, sospechó que esta jovencita no reunía los requisitos necesarios para el cargo.
Cuando terminó la reunión, Megan le preguntó a Wesson cuándo tendría una respuesta. La experimentada mujer le respondió que durante los próximos días. Se despidieron amablemente y Megan se fue.
Poco después de abandonar el lugar, el iPhone de Dixon vibró. Miró su pantalla y vio que había recibido un mensaje de su entrevistadora.
“Es un ‘no’“, fue el mensaje que leyó la joven. “Bien, ¿por qué?“, respondió Megan.“Simplemente no encajas. Y las respuestas eran muy básicas“, concluyó Wesson, agregando un cruel emoji donde se reía a carcajadas.
“Al final de la entrevista, pregunté cuándo volvería a saber sobre ella. Me dijo que no serían muchos días y que ella tenía mi correo electrónico. Pero a los pocos segundos de abandonar el lugar, recibí los mensajes“, relató la modelo indignada por el comportamiento de la gerente de Miller & Carter. Desde la empresa intentaron disculparse con la joven aspirante señalando que Wesson había enviado por error los mensajes a la modelo, que en realidad eran para su jefe.
Megan tiene 18 años y adora Instagram. Allí sube fotos de su gran pasión: el modelaje. Sueña con cumplir esa meta. En las redes sociales se la puede ver muy enamorada junto a su novio.