Científicos de la Universidad de Oulu, en Finlandia, han descubierto un nuevo material capaz de transformar diferentes tipos de energía en electricidad. El mineral es un tipo de cristal perovskita, una familia de cristales que ya se conoce por su capacidad de transformar ciertos tipos de energía en electricidad.
El nuevo material, conocido como KBNNO (nombre basado en su fórmula química), puede convertir el calor, la luz visible y los cambios de presión en electricidad. Como otros cristales perovskita, el KBNNO es ferroeléctrico. El material se organiza en dipolos eléctricos, pequeñas agujas como compases, y cuando ocurre un cambio físico, los dipolos se desalinean, creando una corriente.
El estudio que da cuenta de las propiedades del material fue publicado en Applied Physics Letters y amplía investigaciones previas que mostraban que el KBNNO creaba electricidad de la luz visible, aunque esto se probó a temperaturas de doscientos grados bajo cero.
La nueva investigación, en cambio, se condujo a temperatura ambiente. Los científicos estudiaron la habilidad del KBNNO de convertir la luz en electricidad, observando además cómo reacciona el material bajo presión y cambios de temperatura. Esta es la primera vez que estas propiedades han sido evaluadas todas de una vez.
Los datos muestran que aunque el material puede usar todos estos cambios para generar electricidad, no es tan bueno como otros cristales más especializados. Sin embargo, los investigadores tienen buenas expectativas de poder mejorar su rendimiento.
«Es posible que todas estas propiedades se puedan llevar al punto máximo», dice el líder del estudio, profesor Yang Bai, en un comunicado.
Un material como este puede tener diversas aplicaciones en el campo de la industria, incluyendo la habilidad de cargar dispositivos desde fuentes ambientales, sin la necesidad de mantenerlos conectados permanentemente.
«Esto puede impulsar el desarrollo de la ‘Internet de la Cosas’ y de las ciudades inteligentes, donde sensores y dispositivos eléctricos puedan ser sustentables en términos energéticos», agrega Bai, quien junto a su equipo de investigación planea crear un prototipo el próximo año. Si logran dar con el cristal adecuado, la comercialización de esta tecnología no estará tan lejos de ser realidad.
Por IFLScience
Versión español, El Ciudadano