Una de las críticas que se le ha hecho a Sebastián Piñera, en su trayectoria como empresario, señala que nunca ha inventado algo, que todos los millones que se ha embolsado provienen de la especulación y de los excedentes que generan miles de personas a través de su trabajo. Se ha dicho que es un empresario «rentista» y que no innova.
Al parecer, esas observaciones también se aplican para sus declaraciones públicas, porque el pasado miércoles el ex Presidente publicó en su cuenta de Facebook una carta refiriéndose a las acusaciones que pesan en su contra por el caso Exalmar y por la inversión de su empresa familiar en minera Dominga. El título que escogió para la misiva fue Yo acuso, encabezado que alcanzó la inmortalidad en la carta abierta que el escritor francés Émile Zola publicó el 13 de enero de 1898.
El escrito J’accuse…! se origina a partir de la condena a cadena perpetua que recibe el capitán Alfred Dreyfus por alta traición en 1894. Se le acusaba de enviar informaciones de inteligencia a un agregado militar alemán. El acusado alegaba inocencia y su familia comenzó una campaña para conseguir la revisión del caso.
Finalmente, cuatro años después, Zola plantea el caso y alega la inocencia de Dreyfus ante la opinión pública en una carta abierta, pero dirigida al presidente de Francia Félix Faure. J’accuse…! titulaba el 13 de enero de 1898 L’Aurore. A raíz de la publicación, el escritor fue juzgado y exiliado y la justicia no rectificó su error sino hasta 1906, cuatro años después de la muerte de Zola, quien perdió la vida asfixiado en su casa, producto de las emanaciones de una chimenea.
¿Creerá Sebastián Piñera que su posteo en Facebook tiene la misma épica que el grito por justicia expresado por Zola? ¿Los medios de comunicación que han dado espacio a la defensa elusiva de Piñera creen en la cruzada del ex mandatario? ¿Estará revolcándose en su tumba Émile Zola por tan burdo plagio?