¿Sexo con muñecas? Para muchos sería una ‘locura’ o algo patético con solo pensarlo, para otros una ‘alternativa’ para el amor o un fetiche. En Barcelona se estrenó el primer burdel en el que las trabajadoras sexuales son muñecas de apariencia real, tanto por su tacto como por el movimiento de sus articulaciones. Al menos así lo explican en su página web, donde también se especifica que los juguetes realizan diversas prácticas sexuales.
El burdel, que abrió el pasado viernes 24 de febrero, lleva el nombre de “Lumi Dolls”, y cuenta, de momento, con cuatro muñecas:
Katy, una europea de 170 cm de estatura, a la que presentan como una compañera “Atractiva, sensual y sexy”.
Leiza, una africana 168 cm de altura; quién en la web la califican como “una diosa de ébano hecha muñeca.
Lily, una asiática de 161 cm de la cual su mayor característica es que probablemente sea “la LumiDoll de aspecto más dulce que puedan ofrecerte”.
Finalmente Aki, de 165 cm de altura. Ella imita a casi a la perfección a los personajes de animación japonesa.
Según anuncia la web del nuevo establecimiento, situado en el centro de Barcelona, aunque su ubicación exacta se comunica sólo a quienes piden cita, el cliente puede escoger qué tipo de ropa quiere que lleve la muñeca y en qué situación encontrarla.
Los precios promocionales de apertura son de 80 euros (56 mil pesos) por una hora y 120 euros (83 mil pesos) por dos horas, y también se permite pasar la noche con la muñeca, e incluso con la presencia de la pareja.
En la web garantizan “altos estándares” de higiene, porque las muñecas “son antes y después de cada servicio, correctamente desinfectadas con jabones especiales antibacterias”.
A pesar de ello, recomiendan utilizar las muñecas sexuales con preservativo, que se encuentran en las habitaciones, junto a lubricantes de un único uso.
Las habitaciones tienen una pantalla de plasma para poder reproducir una serie de películas para “entrar en situación”.