Seguro que muchas veces has pensado o imaginado cómo sería el infierno en otras culturas que no son la tuya, o incluso puede que ni hayas reparado en ello. La verdad es que resulta algo imaginable, pues en todos los casos se trata de lugares horribles e inhóspitos a los que van las personas que en vida han sido malas y que no han conseguido el perdón por sus pecados.
La única diferencia es que en algunos el que viaja allí es encerrado de por vida, castigado, o purificado, dependiendo de la religión a la que pertenezca.
1. GEHENA, EL INFIERNO DE LOS JUDÍOS
El infierno de los judíos quizás sea el más conocido por los cristianos. Se trata de un lugar al que van las malas personas cuando fallecen, y permanecen allí para ser purificadas. Además, suelen quedarse durante un año, o eternamente, si han sido muy malos.
El nombre proviene de Gehinnom, un pequeño valle de Jerusalén que les sirve como metáfora para la entrada al mundo de los muertos. Se dice que antiguamente los seguidores del dios Moloch sacrificaron niños en piras funerarias en este lugar, y desde entonces quedó como un lugar desolado y donde las llamas arden eternamente.
2. DUAT, EL INFIERNO DE LOS EGIPCIOS
En los antiguos sarcófagos egipcios aparece descrito este infierno tan particular, gobernado por Osiris, el dios de los muertos. Para ellos se trata de un lugar similar a la tierra pero con paredes de hierro y un lago de fuego.
Cuando las almas se acercaban al Duat, debían pasar a través de puertas vigiladas por criaturas que eran mitad humanos y mitad bestias. Después de esto, el dios Tot comparaba el peso del corazón del fallecido con el de una pluma, y si ésta era más ligera, el corazón era devorado por el demonio Ammyt y el culpable era condenado y torturado. En cambio, si pesaba menos o igual que la pluma, el alma era gratificada con la vida eterna.
3. TUONELA, EL INFIERNO DE LA MITOLOGÍA FINLANDESA
Tuonela es el infierno de la mitología finlandesa y se trata de un lugar parecido al Hades de los griegos. Es una continuación de la vida en la tierra pero en su versión sombría. Los que iban allí debían llevar todo tipo de artículos para sobrevivir, ya que el viaje era muy peligroso y, en muchas ocasiones, mortal.
En esa travesía había que atravesar el río Tuoni, que estaba plagado de serpientes, con la ayuda de una guía transbordadora (semejante a Caronte del Hades), la Niña de Tuonela (Tuonen Tyttö). A diferencia de los anteriores infiernos, en el Tuonela no se aplica ningún castigo a las almas malas, sino que sencillamente se trata del lugar al que van los muertos.
4. LA CASA DE LAS MENTIRAS, ZOROASTRISMO
El zoroatrismo se trata de una religión que seguía las enseñanzas de Zarathustra (Zoroastro) entre los antiguos iraníes. Existe una polaridad entre el bien y el mal, representados por Ahura Mazda, creador de la vida, seguido por espíritus benéficos; y el demonio Angra Mainyu, seguido por espíritus malignos.
En esta religión, después de la muerte, el alma era conducida por la Daena, que es la conciencia representada por una doncella, al puente del juicio, más fino que un cabello y más cortante que una espada. Si las malas acciones superaban a las buenas, el puente se rompía y la persona se caía a La casa de las mentiras, el lugar del eterno tormento.
5. NIFLHEIM, EL INFIERNO DE LA MITOLOGÍA NÓRDICA
El infierno de la mitología nórdica era un reino de oscuridad y tinieblas rodeado por una niebla perpetua. Allí vivía el dragón Nidhöggr, que roía las raíces el fresno Yggdrasil (el árbol del mundo, sostenía al Universo) y atormentaba las almas de los destinados allí después del Ragnarök, alimentándose de ellos.
El lugar más profundo y oscuro del infierno era Heilheim, donde vive la diosa Hela con su perro Garm, que le llevaba las almas para que ella las mantuviese constantemente sufriendo dolor y torturas.
Mira este video que explica con mayor detalle:
Vía: Lavozdelmuro