En enero de este año se conoció la noticia sobre la ruptura amorosa de Scarlett Johansson y su marido, el francés, Romain Dauriac. Y fue hace sólo unos días que se concretaron los trámites de divorcio.
Una de las razones se debe a la incompatibilidad de vidas entre ambos, según una fuente cercana: «Cuando Dauriac se dio cuenta de que su vida giraba en torno a la agenda de Johansson, protestó. Su abogado le dijo que así funcionan las cosas en Hollywood».
Y no ha sido fácil, ya que ahora ambos están peleándose la custodia de su hija de 2 años, RoseDorothy. Dauriac asegura que se la quiere llevar con él a Francia: «Él quiere mudarse a Francia con la niña y la Señora Johansson viaja mucho. Será un proceso interesante», señaló Harold Mayerson al portal Just Jared.
En tanto, Johansson decidió no quedarse callada y decidió enviar un comunicado público que señala: «Como una madre devota y como una persona reservada, completamente consciente que mi hija un día será lo suficientemente mayor para las noticias por ella misma, me gustaría decir que nunca, jamás, voy a comentar sobre la disolución de mi matrimonio».
«Por respeto a mis deseos como madre y por respeto a todas las mamás trabajadoras, es que con amabilidad le pido a la otra parte involucrada y a los medios de comunicación, que hagan lo mismo», finalizó.