Girardi sobre proyecto Dominga: «Los que tienen que defender el medio ambiente no lo hacen. Es vergonzoso»

Bajándole el perfil a las críticas surgidas desde la Democracia Cristiana, en la voz del senador Jorge Pizarro y del diputado Matías Walker, el senador Guido Girardi (PDD) valoró la resolución de rechazar el proyecto minero Dominga y, de paso, felicitó a CONAF por el coraje y valentía en la defensa de los ecosistemas de […]

Girardi sobre proyecto Dominga: «Los que tienen que defender el medio ambiente no lo hacen. Es vergonzoso»

Autor: Gabriel Muñoz

girardiBajándole el perfil a las críticas surgidas desde la Democracia Cristiana, en la voz del senador Jorge Pizarro y del diputado Matías Walker, el senador Guido Girardi (PDD) valoró la resolución de rechazar el proyecto minero Dominga y, de paso, felicitó a CONAF por el coraje y valentía en la defensa de los ecosistemas de la IV región.

“La institucionalidad ambiental hoy no es creíble para nadie. Y en temas ambientales, quien resuelve son los Tribunales de Justicia”, afirmó enfáticamente el parlamentario por Santiago Poniente.

Consultado por las críticas surgidas desde la DC, el senador afirmó que “conociéndolos a los dos y teniendo una muy buena opinión de ellos, creo que no conocen el fondo del proyecto y los aspectos que yo he cuestionado en la tramitación. A Jorge y Matías les respondo que estoy dispuesto a entregarles todos los antecedentes para que conozcan verdaderamente lo que ocurrió”.

Claramente, el fundador del PPD posee argumentos para validar sus dichos. La termoeléctrica de Castilla fue aprobada y sólo la Corte Suprema pudo frenarla. Pascua Lama también fue detenido, a ambos lados de la cordillera, por tribunales. Hidroaysén está en la misma situación por graves acusaciones relativas a su impacto ambiental. La planta de Agrosuper en Freirina sólo pudo ser paralizada gracias a una acción judicial. Y Barrancones fue aprobado por la institucionalidad: sólo no vio la luz gracias al impensado accionar del entonces Presidente Sebastián Piñera.

Los cuestionamientos a Dominga

Esta gran iniciativa minera de hierro y de cobre tendría dos acueductos al mar, uno para sacar agua y desalarla; otro, para enviar concentrados al puerto. Es evidente que si un proyecto se va a situar en el borde costero, debe tener un estudio de impacto que evalúe los aspectos relevantes, como el ecosistema particular  y a nivel mundial que allí se encuentra. Además, en el sector hay dos reservas nacionales, parte de áreas silvestres protegidas, cauteladas por tratados internacionales y distintas convenciones.

Foto: elcomunal.cl

Foto: elcomunal.cl

El 80% de la población mundial del pingüino de Humboldt está ahí, además de otras especies vulnerables como los delfines, los chungungos y los yuncos. Es de sentido común que correspondía hacer un estudio de impacto ambiental que justamente tuviera la sensibilidad e inteligencia para evaluar los impactos en estas zonas. ¿Qué hace la minera? Deja fuera la evaluación de los sitios prioritarios y el eventual impacto que tendría sobre la reserva. Es más, la empresa fracciona el proyecto, corta todo lo que tenga impacto ambiental grave y excluye todo lo que es transporte marítimo, cuando es justamente lo que presenta mayor riesgo, por los posibles derrames de petróleo u otros contaminantes propios del trabajo en minería.

Afortunadamente, CONAF conoce y trabaja el tema. Como administradora de la reserva, conoce la zona y por ello envió reiterados oficios al SEA (noviembre de 2013, noviembre 2014, diciembre 2014, enero 2016, marzo 2016 y marzo 2017), expresando explícitamente que el proyecto no considera la reserva.

“Me parece inaceptable la actitud de los dos funcionarios de medio ambiente. Puedo entender que el SEREMI de Minería apruebe esto pero es incomprensible, hace un daño inmenso, que el director del SEA haga caso omiso de todos los informes técnicos que daba CONAF. En vez de decirle a la empresa que tiene que incorporar la reserva y no puede fraccionar, mira para el techo y aprueba un proyecto que está cuestionado. Los que tienen que defender el medio ambiente no lo defienden. Es vergonzoso», critica Girardi.

El parlamentario agrega: «¿Qué confianza, qué credibilidad puede tener esa institucionalidad? Ninguna. Es la misma que aprobó Barrancones, Pascua Lama, Castilla, Freirina e Hidroaysén. Yo creo que eso es una muy mala señal. Eso tiene dos razones: una negligencia, desconocimiento, inoperancia, inexperticia o tráfico de influencias”.

El potencial de la región

OLYMPUS DIGITAL CAMERAAl igual que muchos chilenos y chilenas, el senador no está en contra del progreso. Afirma que apoyará la realización de proyectos en la zona, siempre y cuando sean a la medida de los requerimientos medioambientales. “Yo dije que si el proyecto se aprobaba, lo judicializaba, hubiera actuado por las vías legales: Contraloría y las instancias de los Tribunales. Presentamos acciones legales contra Hidroaysén, participé en las acciones contra Castilla, Pascua Lama y evidentemente lo iba a hacer ahora. Si quieren hacer un proyecto, que lo hagan bien, cumplan con las leyes y evalúen lo que tienen que evaluar. No fraccionen, no traten de mentir, de engañar, de hacer trampa”, emplazó el jefe de la bancada PPD.

Para muchos no es novedad la inmensa vocación turística del sector. El Estado de Chile debiera hacer importantes proyectos de inversión en ese ámbito en esa zona, sobre todo después de rechazar Barrancones y ahora Dominga. De lo contrario, la población local se siente desamparada. Las altas cifras de cesantía no se condicen con una zona cuyo ecosistema es de un muy alto valor a nivel mundial. En ella cohabitan especies vulnerables y casi únicas en el mundo, como el pingüino de Humboldt, cuya reserva recibe 60 mil personas por año. El potencial para la energía solar es tremendamente importante. En el plano astronómico, las condiciones son únicas y por ello el observatorio La Silla se encuentra a pocos kilómetros.

También se puede hacer minería pero en buenas condiciones, acordes al siglo XXI. Chile exporta cobre concentrado a China y una vez allá, extraen oro, plata, germanio y tierras raras. El 70% del bismuto vendido por China lo saca del cobre exportado desde el norte chileno.

Está claro que las cosas se pueden hacer de manera distinta y, sobre todo, preservando las comunidades de pescadores y los ecosistemas que ojalá perduren para siempre. El proyecto a cargo de Andes Iron duraría 22 años. ¿Y después qué?


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