Hace dos meses una niña de 13 años fue madre de un bebé. El embarazo, según lo que se investiga, habría sido producto de constantes abusos sexuales practicados por su tío.
La paternidad del hombre de 34 años fue comprobada por el Servicio Médico Legal a través de un examen de ADN al que fue sometido.
Este quedó en prisión preventiva, luego de que el Juzgado de Garantía de Lebu, a solicitud de la fiscalía, dictara la orden.
Danilo Ramos, fiscal jefe de Lebu, señaló al diario El Sur que fue la madre de la pequeña quien denunció estos graves abusos, tras la revelación de su hija, quien le contó, a la vez, que tenía seis meses de gestación.
«En esa declaración, la menor le atribuyó un vínculo directo de ese embarazo a la relación forzada con un tío, situación que se venía prologando desde que la víctima tenía 11 años», declaró.
En esa misma línea, la autoridad judicial relató al medio sureño que los abusos habrían sucedido en el tiempo en que la menor estaba en el sector rural de Los Álamos, en la región del Biobío, a cargo de unos familiares.
«A ese domicilio, el sujeto tenía acceso de manera permanente, lo que propiciaba que en muchas ocasiones se pudiera quedar solo con la niña, garantizándole que pudiera cometer los abusos en contra de ella», continuó.
La detención fue llevada a cabo por personal de la Policía de Investigaciones. Esta noticia se enmarca en la discusión de la ley de aborto terapéutico, que pretende legalizar la interrupción del embarazo por tres causales: inviabilidad del feto, riesgo vital para la madre o en caso de violación.