Los tatuajes de su pierna y su brazo derecho son los únicos elementos que adornan su cuerpo. La modelo de talla grande Tess Holliday se despoja de ropa y maquillaje para unirse al proyecto Confessional con el que el fotógrafo Scott Nathan pretende plantar cara a los estándares de belleza femeninos,.
La estadounidense de 31 años se une a otras tantas mujeres —son un total de 100, entre 11 y 86 años— que participan en esta serie fotográfica en la que las únicas instrucciones que reciben sus protagonistas son dos: “Escucha la música y no separes los ojos de la lente”.