Deteniendo el tránsito en la ruta que une Villarrica con Loncoche, en la Región de la Araucanía, se asentó este lunes la protesta protagonizada por 300 pobladores de Ñacul, quienes reclaman no contar con agua potable por causa de la contaminación producida por fundos y trabajos en el sector, entre ellos, el Fundo Viopir, propiedad de la familia Weber.
Carabineros acudió a balines de goma y lacrimógenas, contexto en el que una mujer, Isolina Araneda, resultó gravemente herida al recibir un balín por parte de los uniformados, según reporta Radio VIlla Francia.
Ñacul es una zona rural, ubicada a 7 kilómetros de la ciudad de Villarrica. Sus habitantes denuncian que su agua, provista a través de un Comité de Agua Potable Rural (APR), se ha visto severamente contaminada a causa de faenas forestales y agrícolas, que utilizan químicos y vierten los desechos al río, contaminando las aguas desde las cuales las familias viven.
La Seremi de Salud responsabilizó a las personas que representaban al APR de Ñacul de la concentración de fierro y manganeso en el agua y que llega a los domicilios de la comunidad. Ello correspondería, según la autoridad, a problemas en las cañerías que la transportan. La comunidad sostiene que esa explicación no se hace cargo de las enfermedades producidas y los fuertes dolores estomacales.
La comunidad apunta a que se investigue las faenas agrícolas y forestales de la zona y sindican que los negocios son los que han puesto en riesgo a la comunidad.