A las 30 mil personas que marcharon hacia el Ministerio de Educación, en Santiago, se suman masivas movilizaciones en Valparaíso, Talca, Concepción y otras regiones del país. Hasta los rectores salieron a marchar en rechazo a la reforma universitaria propuesta por el ministro, Joaquín Lavín.
El plazo al ministro Lavín se le acabó. Hoy, más de 30 mil universitarios salieron a las calles en distintas ciudades del país y diversos establecimientos educativos despertaron en paro. De boca en boca, en las asambleas, los estudiantes han comenzado a criticar la realidad de un Estado que invierte sólo un 3% de su Producto Interno Bruto (PIB) en Educación.
En la capital, la marcha comenzó en las cercanías de la Universidad de Santiago. Más de 30 mil universitarios, secundarios y funcionarios se reunieron a defender la existencia de la educación pública, avanzando hasta el Ministerio de Educación. Diversos gritos y pancartas exigían al titular de la cartera, Joaquín Lavín, abandonar las estrategias lucrativas que le atribuyen a él y a sus antecesores.
Entre los manifestantes había rectores de las principales universidades capitalinas. “Los estudiantes de la Confech tienen mi apoyo y solidaridad”, aseguró Víctor Pérez, rector de la Universidad de Chile. Mientras que Juan Manuel Zolezzi, a cargo de la Universidad de Santiago y presidente del Consorcio de Universidades Estatales, invitó a sus pares a “hacerse parte de este gran problema, acompañándome a solidarizar, marchando con nuestros jóvenes por una educación pública de calidad, justa y equitativa”.
La actitud de Pérez y Zolezzi fue la misma de los rectores de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Luis Pinto; de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, y Patricio Sanhueza, a cargo de la Universidad de Playa Ancha.
“La demanda más importante hoy día es regular la industria privada de la educación superior. Nosotros creemos que antes de traspasar recursos a través de los estudiantes a las instituciones privadas, primero debe regularse el lucro, los aranceles y la calidad”, señaló la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo.
Las movilizaciones han adquirido consistencia en un contexto político complicado para el Gobierno, sumando convocatorias ciudadanas que plantean un fuerte cuestionamiento al modelo económico bajo el que se toman las decisiones en el país. Desde esta perspectiva, las críticas al sistema educacional, lideradas por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), han recibido el respaldo de diversos sectores.
LA IRA DE LA UTEM
Uno de los puntos que marcó la protesta capitalina fue la presencia de estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana. Molestos, manipulaban ataúdes y despectivas caricaturas del ministro Lavín, cuestionando sus palabras durante el pasado capítulo del programa “Esto no tiene nombre”, emitido por Televisión Nacional.
En dicho reportaje se señaló la mala calidad de esa Universidad en cuanto a sus sistemas de evaluación, instalaciones y docentes, lo que pretendía transparentar una supuesta “crisis” de la institución pública que motivó la molestia de sus estudiantes.
“Estamos aquí por el reportaje que se hizo, donde Lavín, siendo un ministro de Educación, dijo que él por nada del mundo metería a sus hijos a la Utem”, explicó Guerrero, estudiante de Ingeniería en Construcción en dicha universidad. “Un ministro no puede decir eso, más encima aseguró que hará todo lo posible por no acreditarnos, siendo que él debería haber dicho que hará todo lo posible por mejorar la situación de la Utem”, agregó.
Las palabras de Lavín agudizaron los cuestionamientos en torno a la protección de la educación pública, luego de que afirmara que “si yo tengo que poner más recursos en el sistema, y eso es lo que queremos, tiene que ser esencialmente donde más los necesitan y eso es donde están los estudiantes de menores recursos, los que entran a los institutos profesionales y centros de formación técnica. Los que salen a la calle son más bien los estudiantes de universidades tradicionales, ahí ya hay muchos recursos”.
PINGÜINOS SE SIENTEN POCO REPRESENTADOS
“La marcha fue exitosa, pero lamentablemente todavía tenemos las burocracias dentro de los sistemas estudiantiles, como la Confech, que es maquinada por partidos políticos que no dejan avanzar la lucha social”, aseguró Víctor Caro, vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios y alumno del Liceo Miguel de Cervantes.
“Existen vetos por parte de la Fech y la Confech, que no dejan hablar a nuestros voceros frente a los medios de comunicación”, agregó. “Nosotros no creemos que la Confech esté defendiendo los derechos de la educación, solo es una demostración de las fuerzas para los partidos políticos tradicionales, en lugar de radicalizar las marchas porque ya no están siendo productivas”, señaló el líder «pingüino».
El dirigente secundario aseguró que no siente la representación de las demandas de su sector en los petitorios concebidos por la Confech, crítica a la que se sumaron otros estudiantes. “Me siento poco representado y esto ya se ha hablado en los centros de alumnos. Las grandes federaciones nos han dejado botados”, expresó Byron Torres, estudiante del Colegio Cristóbal Colón.
TODO UN PAÍS MOVILIZADO
Sumada a las amplias movilizaciones registradas en la capital, la convocatoria de la Confech obtuvo respaldo en diversas regiones del país. En Valparaíso, más de 7 mil estudiantes marcharon desde el Congreso Nacional.
“Cada universidad y cada carrera sacó los mejores lienzos y cánticos durante toda la marcha y se podía ver harta energía y compañerismo. Hasta los ‘pingüinos’ se sumaron a la marcha”, relató Francisca Pérez Torrealba, estudiante de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
Mientras algunas facultades de la Universidad de Valparaíso y Playa Ancha ya se encuentran en tomas y paros, la PUCV decidirá mañana si otorgará carácter de indefinido a su paro del día de hoy.
El movimiento también mostró su fuerza en Concepción, donde unos 3 mil universitarios marcharon por el centro de la ciudad, hasta finalizar la protesta en Plaza Independencia. Sus máximos dirigentes no descartaron posibles tomas en los próximos días.
Las movilizaciones se replicaron en Valdivia, Osorno, Talca y Linares. Mientras al norte del país, alumnos de la Universidad Arturo Prat, con sede en Iquique, se tomaron el recinto y ocho estudiantes de la misma institución –sede Victoria– permanecen en huelga de hambre desde el lunes, protestando por la situación interna de la universidad.
LO QUE SE VIENE
Al término de la marcha, se provocaron algunos incidentes aislados entre manifestantes y carabineros, terminando con un saldo de 15 detenidos en Santiago. Por su parte, Carabineros no escatimó en recursos y dispersó a los manifestantes con el uso de carros lanzaaguas y gases lacrimógenos.
El ministro Lavín llamó a los rostros más visibles de la Confech a iniciar el diálogo: “Camila, Giorgio, vengan a conversar aquí”, expresó. Según el titular de la cartera, sólo así se logrará “avanzar mucho más que a gritos en la calle”.
Durante este fin de semana la Confech se reunirá para analizar los próximos pasos a seguir, dentro de los que se considera continuar y radicalizar los paros en la Educación Superior, llegando a generar una huelga que podría complicar aún más las cosas para el Gobierno de Sebastián Piñera.
Por Vanessa Vargas Rojas
Fotos: Mauricio Díaz
El Ciudadano