Los alimentos que comemos son parte fundamental del desarrollo de nuestro cuerpo, influyen de lleno en el día a día y en el funcionamiento del organismo. Como siempre, una dieta sana y equilibrada es la mejor manera de prevenir ciertos riesgos y hacer que todo funcione perfectamente. La memoria también es posible cuidarla con un equilibrio en lo que comemos, y es que, al final, como dice ese famoso dicho, “somos los que comemos”.
La pérdida de la memoria perjudica a tu salud, y por tanto, a tu día a día. No tiene por qué ser algo alarmante, pero tampoco hay que dejarlo pasar. Y es que, la mayoría de las veces es algo pasajero, una forma de avisar, de dar toques de atención, probablemente a causa del estrés diario o de la carencia de ciertos nutrientes.
Comida y memoria, ¿relacionados?
La comida y la memoria tienen más relación de la que pensamos. Más que nada porque las hormonas que se liberan cuando comemos activan la región cerebral relacionada con el aprendizaje y la memoria.
Por su puesto, a parte de llevar una dieta equilibrada, también es necesario tomarse la vida con más calma, hacer deporte e intentar eliminar el estrés de tu rutina. Pero si nos centramos en la alimentación, algunos alimentos son realmente beneficiosos para la memoria. Basta con que los incluyas en tu dieta y notarás una gran diferencia.
Frutos secos
Las nueces y las almendras son los mejores frutos secos para cuidar la memoria. Su contenido enfósforo, convierte a las nueces, en un gran aliado frente al rendimiento intelectual. Por otro lado, las almendras, mejoran mucho la memoria.
Pescado azul
Los ácidos grasos Omega 3 del pescado azul son imprescindibles para proteger de patologías neurodegenerativas. Son capaces de retrasar el deterioro del desarrollo cognitivo en las primeras fases. Así que, si quieres tener una memoria de elefante, no olvides incluir en tu dieta el salmón, el atún, la caballa, la sardina, el boquerón…
Huevo
El huevo, gracias a la vitamina B que se encuentra en su composición, es un magnífico protector para el cerebro. También aporta grandes dosis de aminoácidos esenciales, que el organismo no es capaz de generar por sí mismos y que mejoran considerablemente la atención y la memoria.
Verduras con sulforafano
Básicamente son las coles de Bruselas, la lombarda, el brécol, la coliflor, el repollo, el nabo, la rúcula… Todas estas verduras aportan sulforafano, un antioxidante con grandes capacidades neuroprotectoras. Este antioxidante hace al cerebro casi infranqueable y lo protege de diferentes elementos que pueden ser perjudiciales para él.
Frutos rojos
Los frutos rojos son unos potentes antioxidantes, en especial los arándanos, son una gran fuente de polifenoles, capaces de combatir los radicales libres y luchar contra el estrés oxidativo. Además, los frutos rojos fortalecen la memoria a largo plazo y favorecen la transmisión y la generación de los impulsos nerviosos.
Café
Tomar cafeína en exceso no es nada bueno para el sistema nervioso, pero una buena taza de café, sin abusar, es uno de los mejores protectores para el cerebro y además potencia la memoria a largo plazo. El café aporta antioxidantes que consiguen activar el sistema nervioso, además de aumentar los niveles de atención y de concentración.