Las nutrias marinas ya usaban herramientas antes de que la especie humana siquiera existiera. Estos mamíferos han estado abriendo conchas marinas en bloques de piedra por miles de años, y tal vez millones. Así lo sugiere una nueva investigación sobre su comportamiento y genética.
Las nutrias marinas colectan rocas del suelo marino y las equilibran encima de sus vientres para usarlas como una base dura donde romper las conchas marinas y obtener el alimento de dentro. Estos animales incluso son conocidos por tener rocas favoritas, las que almacenan en bolsas de piel fláccida debajo de sus brazos, para usarlas más tarde. Pero no todos los individuos ni todas las poblaciones usan estas herramientas; lo que despierta la interrogante de si esta habilidad es o no aprendida.
El uso de herramientas en las nutrias marinas tiene un paralelo con otro mamífero marino: el delfín nariz de botella. Estos cetáceos usan esponjas cónicas para proteger el extremo de sus narices cuando barren el suelo marino buscando peces que se esconden en la arena. No todos los delfines son conocidos por hacer esto, pero los que sí, tienen una relación cercana de parentesco. Esto sugiere que es una conducta cultural que pasa de madres a hijos.
Para saber si esto es lo mismo que pasa con las nutrias marinas, un equipo de científicos realizó pruebas genéticas en aquellas que exhiben la cualidad de usar herramientas, para indagar sobre la relación de estos individuos en comparación con el resto de la población. Se sorprendieron al darse cuenta de que los grupos son muy diversos y que dentro de cada uno de ellos no hay parentescos más cercanos, en relación a las nutrias marinas en general.
«La falta de asociación genética con el uso de herramientas en las nutrias marinas, comparadas con los delfines, puede resultar de la cantidad de tiempo en que cada especie ha estado usándolas», dice el estudio publicado en Biology Letters. «Se piensa que el uso de herramientas en los delfines es una innovación reciente; sin embargo, es probable que en las nutrias marinas sea un comportamiento mucho más antiguo», agregan los autores.
Los investigadores sugieren que las amplias diferencias genéticas entre las nutrias rompedoras de mariscos, implica que el comportamiento probablemente tiene su origen hace miles de años, por lo menos, y posiblemente hasta millones de años. En cambio en los delfines, el uso de herramientas se remontaría a unos 200 años atrás.
Esta conclusión se apoya en el hecho de que las crías de la nutria marina que sí usan herramientas, parecen tener una predisposición innata a este comportamiento. Los autores se basaron en la observación de crías huérfanas criadas en cautiverio, que habían aprendido a usar las piedras incluso antes de destetarse.
Fuente IFLScience
El Ciudadano