Tras un año en que cesaron sus actividades culturales para abocarse al trabajo en la rehabilitación de parte de la infraestructura que compone el Espacio Santa Ana, en Valparaíso, el pasado jueves 23 de marzo se realizó la ceremonia de inauguración de la casona recuperada por vecinos y vecinas del Cerro Cordillera.
La actividad consistió en un desayuno con todas y todos los invitados, un recorrido por la casona, música en vivo de Trío Crudo, el recitado de poemas de Juanjo Sarantape y una pequeña ceremonia de distinción a los y las integrantes de las organizaciones Cordicoop y Coenergía.
Gracias a un proyecto financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), a la mano de obra de la Cooperativa de Trabajo Cordillera (Cordicoop) y de la cooperativa Coenergía, Valparaíso contará desde ahora con un espacio para que los habitantes del puerto puedan desarrollar actividades distintas al uso como comisaría u hogar de niñas que el edificio tuvo en un pasado reciente.
A pesar de un día nublado y la matinal hora de citación, al evento asistieron el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, y la directora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) de la región de Valparaíso, Nélida Pozo, quienes en conjunto con organizaciones sociales del puerto, así como entusiastas habitantes de uno de los cerros insignes de la ciudad, disfrutaron de una cálida bienvenida organizada a mano y sin permiso.
La joya del pacífico
El eje temático del acto inaugural se enfocó en las etapas de reconstrucción de la infraestructura y en el valor humano del proyecto que, mediante una lógica diferente de trabajo, basada en el cooperativismo y el voluntariado, logró sus objetivos, erigiéndose como un referente local y, por qué no decirlo, nacional.
En ese sentido, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, señaló: “Yo creo que el Espacio Santa Ana expresa tres cosas que son fundamentales en el proceso de recuperación de Valparaíso: territorio, comunidad y autogestión. Creo que ese es el camino que debiésemos seguir desde la alcaldía. Es un espacio del cual tenemos mucho que aprender. La lógica de cooperativa permite que trabajadores y trabajadoras sean dueños de su fuerza de trabajo y eso también es sumamente importante. Ese es el modelo que queremos seguir para poner fin a la lógica de subcontrato en la Municipalidad, mejorar el servicio y mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores».
El edil porteño, representante de la alcaldía ciudadana, aprovechó de recorrer las grandes instalaciones que el lugar posee. Consultado por el aporte hacia la ciudad, fue enfático: “Es un espacio donde uno tiene que venir a aprender, por eso estamos acá. Tenemos en Valparaíso una tremenda oportunidad. Nos marca también un camino que creo que tenemos que ser capaces de tomar y de potenciar para poder recuperar la ciudad”.
Por otro lado, Nélida Pozo, representante del CNCA, expresó: “En la capilla conversábamos cuál va a ser el fin de este lugar, y yo creo que está claro. El fin es el desarrollo humano, no es más que eso. Tanto este lugar como la capilla, son espacios para el desarrollo humano, son espacios para la convivencia, son espacios para el encuentro, son espacios para hacer comunidad que hoy en día tanta falta nos hacen”.
La representante gubernamental agregó que “este es uno de los proyectos más emblemáticos para nosotros. El Consejo de la Cultura tiene un fondo para el desarrollo del patrimonio en todo el país, tiene varios proyectos en la región de Valparaíso, pero sin duda este es un proyecto que, para mí en lo particular, no podía dejar de estar presente, porque tiene el valor de la comunidad. No importa en qué termine la obra, lo que ha sido importante es la construcción de estas redes de trabajo, trabajo colaborativo”.
«Cada escombro removido es producto de personas convencidas o por convencer»
Bárbara González, integrante de la comisión de autogestión y proyectos del lugar, expresó: “Para el cerro Cordillera este día significa algo súper importante porque se vuelve a abrir esta gran casona, un espacio comunitario que siempre lo fue hasta quedar en un abandono del cual lo retomamos. El trabajo de techumbre, piso y tendido eléctrico ayuda a que se reinicien los talleres, por tanto invitamos a toda la gente a seguir trabajando para Valparaíso. Tenemos una sala acústica que quedó a muy buen nivel, es un aporte a la cultura y a las bandas locales para que ensayen”.
La representante del espacio recuperado agregó, además, que “tenemos que hacer un reconocimiento a la cooperativa Coenergía y a Cordicoop por cada madera cortada, por cada clavo martillado. Cada escombro removido es producto de personas convencidas o por convencer, ya que el trabajo sin patrón es el único medio que tenemos de dignificar nuestras vidas y la de nuestra comunidad”.
La ceremonia fue encabezada por Christian Amarales, representante legal de la Corporación Espacio Santa Ana; Bárbara González, de la comisión de Autogestión y Proyectos; Daniela Aedo, integrante de Cordicoop y de la comisión de Infraestructura; y Álvaro Neira, de la comisión de Arte y Cultura.
La actividad contó además con la presencia de diversas organizaciones y personas que acompañaron el proceso, entre ellos el Refugio de Cristo, institución que facilitó el comodato a la Corporación Capilla Santa Ana, el Taller de Acción Comunitaria de Cordillera (TAC), Patio Volantín, Red Hábitat, y ex trabajadoras y ex internas del hogar María Goretti, además de funcionarios del Consultorio Cordillera, entre otros.