Cada 24 de marzo, fecha en la que se conmemora la época más oscura de Argentina con el inicio de la última dictadura cívico militar, miles de personas marchan por las calles de todo el país reclamando juicio y castigo a los responsables del genocidio que dejó 30.000 desaparecidos. Bajo la consigna Nunca Más, organismos de Derechos Humanos, partidos políticos y organizaciones sociales reaniman la memoria colectiva.
(Ver nota relacionada: (FOTOS) A 41 años del golpe militar en Argentina, una multitud tomó las calles
Al cumplirse 41 años del golpe militar que instauró el neoliberalismo en Argentina, las coincidencias con el actual gobierno de Mauricio Macri no son pocas y los manifestantes en la calle lo hicieron saber. Las amplias similitudes en sus modelos económicos se ven agravadas por distintas declaraciones del presidente argentino y varios de sus funcionarios, quienes ponen en duda la cifra de 30.000 desaparecidos y sostienen que los represores mayores de 75 deben cumplir sus penas en sus domicilios, desconociendo así los crímenes de lesa humanidad por los que son juzgados.
Una de las constantes en cada movilización del 24 de marzo en Argentina, es la constante presencia de la juventud. El dato no es insignificante si se tiene en cuenta que más del 50% de los detenidos/desaparecidos durante el proceso cívico militar apenas si alcanzaba los 25 años de edad. De esa manera, un plan sistemático de tortura e implantación del terror en el pueblo argentino dio como resultado una juventud militante que se niega a olvidar el pasado reciente y trágico de su país.
Un plan sistemático de tortura e implantación del terror en el pueblo argentino dio como resultado una juventud militante que se niega a olvidar el pasado reciente y trágico de su país.
Una muestra de ello es el testimonio de Francisco (26 años): “Vine por varias cosas, una es que disfruto mucho de una expresión popular como ésta, donde el pueblo hace uso del espacio público y se adueña de las calles para poder manifestarse. También, venir acá, escuchar el documento de los organismos, leer carteles que otras personas se preocupan en hacer y escuchar comentarios de otros grupos de gente me hacen repensar qué significa en la historia que haya habido una dictadura, y qué consecuencias tiene hoy.”
En la misma sintonía se manifiesta Simón (23 años): “Es algo que me convoca desde que era muy chico, nunca supe bien porqué. Es decir, siempre me llamó mucho la atención lo terrible que fue ese período de la historia pero sin ser una víctima directa o tener desaparecido a un familiar cercano. Después, lo estudié, lo analicé, lo discutí con amigos y ahora puedo entenderlo de muchas maneras que me ayudan a poder comprender sus causas y, sobre todo, sus consecuencias. Por eso estoy acá, porque entiendo que las consecuencias las seguimos sintiendo como pueblo, más aún teniendo en cuenta el gobierno que está actualmente en el poder y que es necesario confrontar.”
«Por eso estoy acá, porque entiendo que las consecuencias las seguimos sintiendo como pueblo, más aún teniendo en cuenta el gobierno que está actualmente en el poder y que es necesario confrontar”, afirma Simón de 23 años
Con la presencia de los históricos organismos de Derechos Humanos como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo e H.I.J.OS., entre otros, se leyó un documento donde se denunció a los genocidas y cómplices civiles que aún están en libertad, se defendió el proceso judicial que sigue en pie para condenar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos y también se hizo especial hincapié en el actual gobierno de Macri, denunciando su plan económico y su política relacionada con los Derechos Humanos.
La masiva movilización, que según algunos especialistas superó las 200.000 personas, se suma a la ya larga lista de movilizaciones populares que se enfrentan a la actual administración de Macri. En esa dirección, el próximo 6 de abril se realizará el primer paro general organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT), a poco menos de un año y medio de gestión. Así entonces, de cara a las elecciones legislativas de octubre en Argentina, el panorama para Macri no es para nada sencillo.