Un video subido a Internet por el usuario de Facebook Chileno de Corazón causó polémica y un profundo debate dentro de esta red social (van 1,4 millones de reproducciones y más de 22 mil veces compartido). Se trata de una mujer de apariencia joven, que supuestamente se salta la fila en un BancoEstado y es increpada por un hombre en muleta, vestido con una chaqueta reflectante.
«Anda a bañarte negro culiao hediondo», le responde la joven al tipo que la reprime, en un vocablo modulado, como sacado directamente de las tablas de un teatro.
«Qué me venís a decir negro culiao hediondo. Soi terrible de barsa. Después piden respeto. Así nomás con las feminazis», contraataca el hombre del reflectante.
Ambos reciben órdenes de tranquilizarse por parte del personal del banco, pero la discusión continúa.
«Cómo que feminazi, acaso no tengo cara de mina, culiao. Soy bien mujercita pa mis weás», dice la chica, al mismo tiempo que sube su polerón y enseña uno de sus pechos.
«Claro, estos weones creen que porque uno anda vestido así pueden tratarlo mal a uno. Todos tenemos que ir a trabajar ahora. Todos los días la misma mierda», se oye en una de las últimas frases del hombre, quien se queda explicando frente a los demás el laburo al que se somete todos los días, como recolector de basura en las calles.
Si bien una buena parte de los comentarios del video alude a una supuesta actuación por parte de la pareja, no deja de ser interesante una performance así en un lugar como un banco -alienante por nacimiento, brutal a la hora de cobrar, brillante cuando se trata de usura- y que igualmente desnudar la violencia cotidiana a la que está sometida la sociedad, lo que se traduce en este tipo de enfrentamientos de los unos con los otros.