Sr. Director:
A propósito de Hidroaysén, nos referiremos al proyecto Endesa S.A. “Central Hidroeléctrica Neltume” (CHN).
Más allá de inconsistencias específicas del proyecto, queremos destacar un aspecto capital, “la afectación innecesaria del lago Neltume, río Neltume, humedales del Cuacua y sus cuencas, pudiendo no hacerlo”, que pasamos a exponer:
Se contempla captar las aguas del río Fuy, conduciéndolas, subterráneamente a la sala de máquinas, para ser turbinadas y descargadas en el lago Neltume, afectando sus niveles y composición, agravado por provenir del lago Lacar Argentino con problemas de contaminación, erosionando riberas, inundaciones de humedales y de terrenos ceremoniales mapuches.
Es claro que la construcción del proyecto Endesa “CHN” responde a la demanda energética del país, problemática que compete a toda la sociedad, ya que el abastecimiento energético es medular para el desarrollo de éste. Sin embargo, debe entenderse de manera “amplia e integral”, consciente de nuestro patrimonio cultural, social y medioambiental. Esta valoración por el patrimonio humano de la sociedad no es algo nuevo, pero es una visión difícil de concretar pese a tratarse, al igual que la importancia de la necesidad energética, de una arista esencial para el desarrollo de un país.
Nos enfrentamos a una dicotomía “sin escalas” difícil de compatibilizar. No obstante, la situación particular de CHN presenta una oportunidad que, mediante una modificación al proyecto, se lograría una solución convergente. En términos simples, es posible ejecutar este proyecto provocando un impacto social y ambiental menos invasivo, sin mermar su capacidad productiva. Esto se logra, devolviendo las aguas del río Fuy a su cauce natural mediante aducción subterránea en cota equivalente al lago Neltume, sin comprometer las áreas arriba indicadas.
Solo a modo ilustrativo (excluyendo el área correspondiente al lago Pirihueyco y río Fuy), se reduce el área afectada por inundación, variaciones de nivel, caudal, contaminación, sedimentos, obras de construcción, etc., de 1.850 has. a solo 125 has. aprox., vale decir a menos del 7%.
Esta alternativa resumida es mucho más armónica entre las dos visiones y más consecuente con el desarrollo turístico definido por la Región de los Ríos, ya que se evidencia que manteniendo la eficacia del proyecto para responder a la primera arista, es posible atender de mucha mejor manera a la segunda.
Sin grandes reflexiones se concluye que el proyecto CHN, en los términos presentados, no responde a los principios constitucionales de respeto al medioambiente y a las personas, ni a su propia lógica de “reducir considerablemente los impactos ambientales y los efectos en el entorno” ya que no tiene sentido la afectación innecesaria del lago Neltume, río Neltume, humedales del Cuacua y sus cuencas, pudiendo no hacerlo.
Según lo expuesto, este proyecto como está presentado debería ser rechazado.
Gonzalo Manzano Rodríguez
Arquitecto
RL. Comunidades Mapuche Valeriano Callicul, Inalafken y Manuel Curilef y 9 afectados particulares.