El Servicio Nacional de Aduanas de Chile destruyó nada menos que 3 mil litros de cerveza alemana que había sido abandonada en Iquique, al norte del país.
Esta crueldad sin nombre la hiceron porque el cargamento había llegado desde el Perú y nunca fue retirado desde el puerto chileno. De esta manera, toda esta deliciosa cerveza quedó abandonada.
Las cervezas correspondían a la marca alemana Fürstenberg en envases de lata de 330 y 500 ml y también botellas de 330 ml y bidones de 5 litros. En total eran 940 las cajas que fueron tristemente destruidas.
El mundo entero se avergüenza de esto… pero la verdad es que no tienen tanta culpa. La verdad es que la cerveza había vencido el 2012, y hubiera sido asqueroso tomarla.
Fuente T13