La ex presidenta trasandina, Cristina Fernández de Kirchner, recibió ayer su tercer procesamiento judicial. Esta vez la medida implica tambipen a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, al ser considerados jefes de una asociación ilícita que lavó activos a través de una empresa llamada «Los Sauces».
La medida fue tomada por el polémico juez federal Claudio Bonadio, quien tiene una cercana relación al Grupo Clarín, mayor grupo mediático de Argentina y enemistados con la ex presidenta.. Bonadío dictó los procesamientos sin prisión preventiva, embargó a la ex presidenta y a Máximo -actual diputado por la provincia de Santa Cruz- en 130 millones de pesos cada uno y les prohibió salir del país.
Tal como dictamina el Código Penal en Argentina, se contempla penas de cinco a diez años de reclusión para quien sea hallado culpable de ser jefe u organizador de una asociación ilícita. Además el mismo juez Bonadio ya había dictado el primer procesamiento de Cristina Fernández por la causa “dólar futuro”, ya elevada a juicio.
En diciembre la ex presidenta recibió su segundo procesamiento, dictado en este caso por el juez Julián Ercolini, en la causa que investiga la concesión de obra publica a Lázaro Báez, empresario cercano al matrimonio Kirchner que incrementó su patrimonio de manera abultada durante los 12 años de gestión kirchnerista en Argntina.
Según el fallo, de casi 400 páginas, “la imputada Fernández, después que se otorgaran con anterioridad o posterioridad las concesiones de obra pública o juego desde el Poder Ejecutivo Nacional, del cual era su más alto representante, al igual que el otro socio, Néstor Carlos Kirchner -ya fallecido-, se firmaban los contratos de alquiler de las propiedades de ‘Los Sauces SA’ a fin de retornar el dinero como contraprestación de esas concesiones”, informa El Día.
Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner cuestionó su procesamiento por parte del juez Claudio Bonadio, que interpretó como una decisión digitada desde el Poder Ejecutivo ante el empeoramiento de la situación económica, y advirtió que “gobernar no es manejar los titulares de los diarios o los zócalos de los noticieros”.
“Como la situación económica empeora, le agrega a hijos, escribanos, contadores –etcétera– y al mismo tiempo y en la misma resolución Bonadio se declara incompetente”, enfatizó la ex presidenta . “¿Y con el expediente que pasó? Se lo mandó a (Julián) Ercolini, que en el 2011 ordenó el sobreseimiento en idéntica causa”, recordó.
“La gravedad de la situación que aflige a millones de compatriotas por el desastre económico y social que este Gobierno está provocando, sumado al desamparo que están sufriendo numerosas provincias argentinas inundadas, no se solucionan con montajes mediático-judiciales. Alguien debería decírselo”, concluyó.