“Es inaceptable que a través de las becas Junaeb se destinen 21 mil millones de pesos para subsidiar la ingesta de alimentos chatarra”, afirmó el senador Guido Girardi (PPD) este miércoles.
El parlamentario señaló que trabaja en un marco legislativo que incentive la reformulación de los alimentos e impida al Estado comprar alimentos con sellos altos en para destinarlos a raciones escolares, hospitales u otras entidades públicas. Asimismo, agregó, buscará se obligue a las empresas de comida rápida “a tener una alternativa de menús saludables” si quieren postular a ofrecer el servicio de Becas de Alimentación Estudiantil (BAES).
El congresista agregó que “el mejor negocio para Chile, desde el punto de vista de salud, es prevenir. Cuesta 100 mil dólares cada vez que una persona hace un infarto y un tercio de ellos son evitables sólo con alimentación saludable y actividad física. Hoy el 50% de nuestros niños de 6 años son obesos o tienen sobrepeso. Nuestros indicadores nos muestran una futura sociedad de alto riesgo”.
El senador Girardi aprovechó de denunciar a empresas como Nestlé o Carozzi, que se han negado a reformular sus productos, a diferencia de Soprole que ha tomado en cuenta la Ley de Etiquetado Nutricional, de la cual es uno de los autores y principal promotor.
Marco Legislativo
El legislador, representante de Santiago Poniente, afirmó que “trabajamos en un marco legislativo para que Chile incentive a la reformulación de los alimentos, haciendo que los 4 millones de raciones diarias que reparte la Junaeb, así como tampoco los víveres destinados a hospitales y entidades públicas, no puedan tener productos con sellos de altos en”.
Es decir, si una empresa quiere ser parte de las licitaciones de Chile Compra y de entidades públicas, debe reformular sus productos y bajar los niveles de grasa, sal y azúcar. Por su parte, en el caso de las Becas de Alimentación Estudiantil , el senador PPD dijo que “si una empresa de comida chatarra quiere acreditarse para prestar el servicio debe tener una oferta de menús saludables. No estamos discriminando a nadie, pero no basta con que tengan una sola alternativa sana porque es altamente probable que los jóvenes se inclinen por aquellas que le dan una satisfacción inmediata si no les resulta atractiva la única opción saludable”.
De esta forma, es probable que las cadenas de comida rápida tengan prontamente ensaladas, sándwiches con hamburguesas de productos saludables y otros adecuados para combatir la obesidad y desnutrición infanto-juvenil.