El jueves pasado en Connecticut ocurrió un accidente que tuvo su desenlace este domingo. Un desenlace fatal. Caitlin Nelson, hija de un policía muerto en los atentados del 11 de septiembre de 2001, tenía 20 años de edad y estudiaba en la Universidad del Sagrado Corazón, a dos horas de Nueva York.
Ese día de la semana pasada se realizó un concurso de ingesta de panqueques en la facultad donde permanecía Caitlin. Tras comer entre cuatro o cinco unidades de este alimento, se desplomó.
Fue derivada a un hospital de Nueva York, según Minuto Uno. En ese lugar murió el domingo. Los médicos dijeron que la causa del deceso fue «asfixia por obstrucción de las vías respiratorias debido a un bolo alimenticios».