Vivimos, en definitiva, en una época en que los compromisos se ven como algo que atenta contra nuestra propia libertad.
Hemos aprendido a ver el compromiso amoroso como una debilidad, como si mostrar nuestros sentimientos fuera vergonzoso e indigno. Buscamos la satisfacción inmediata con el mínimo esfuerzo, queremos disfrutar pero no sufrir, como si la vida fuera siempre color de rosa. La realidad es que todos los logros requieren diferentes grados de compromiso y esfuerzo, y el amor no es la excepción. Me atrevo a decir, incluso, que el amor verdadero es el más grande compromiso, el que más esfuerzo requiere, pero también el que más satisfacción dará a nuestras vidas.
Esta es, sin duda, una historia de amor real y comprometido.
Faustino Jacinto y Estefanía Rodriguez se conocieron en 1932 en la pequeña comunidad de Villa del Carbón, en México. Para él fue amor a primera vista y desde el inicio confesó sus intensiones: le gustaba para esposa. Sin embargo Estefanía no le correspondía, «No lo conocía» relata ella. Al final, y luego de tan sólo una semana, ella se decidió y se la robó (¡se fugaron juntos!), él tenía 18 años, ella sólo 16.
El dinero escaseaba tanto como abundaba el amor, así que decidieron casarse por lo civil. «¿Qué boda ni qué boda? ¿De dónde si el indio no tenía dinero?», bromea Don Faustino. Han pasado ya 85 años desde el día en que decidieron unir sus vidas para siempre y no ha habido una sola noche en que Faustino y Estefanía hayan dormido separados.
15 fueron los hijos que tuvo la pareja, de los cuales cuatro fallecieron. Sin embargo, la familia no hace más que crecer y hoy, a los 102 años de Jacinto, y 100 de Estefanía, tienen 68 nietos, 114 bisnietos, y 21 tataranietos.
Para ellos está muy claro cual ha sido la base para una relación tan duradera: el respeto. «Faustino nunca me levantó una mano», asegura Estefanía.
A continuación puedes ver un video que relata la historia de esta pareja.
La de ellos es una relación envidiable, pero es prueba también de que un amor para siempre es posible si estamos comprometidos a ello y si sabemos sobrellevar los días nublados y disfrutar de los soleados juntos. Comparte su ejemplo.