Según los últimos exámenes médicos realizados, se ha descubierto que el Gobierno de turno tendría una gran cantidad de placas de amiloide en su cerebro e hiperfosforilación de la proteina tau. Para cualquier doctor podría ser fácil aventurar un diagnóstico,
¡NUESTRO GOBIERNO TIENE ALZHEIMER!
Esta enfermedad neurodegenerativa y progresiva, le ha hecho olvidar todas las promesas de campaña, que son las que le permitieron llegar donde hoy está. Esto no es trivial, al parecer el ciudadano representante del poder ejecutivo incluso habría olvidado su nombre. En estricto rigor “Sebastián Piñera Echenique” no existe en el registro civil, quien sí existe es Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique. Esto implica que, debido a ese alzheimer ya en estado avanzado, Chile tiene un Presidente que no existe, o que por lo menos ejerce el poder con una identidad adulterada.
Al parecer, Miguel Juan ya olvidó su promesa de ingreso ético familiar, o que eliminaría gradualmente el 7% de cotización de salud para TODOS los adultos mayores, además de establecer políticas para la microagricultura. Este punto tiene especial relevancia, ya que, al contrario de lo dicho en campaña, las políticas establecidas atentan CONTRA los pequeños agricultores, aprobando tratados esclavizadores como el UPOV91.
Miguel Juan también nos habló de potenciar los gobiernos regionales, y eso sí que lo han hecho. Esto queda claro cuando los Seremis, subordinados de Miguel Juan, son los que deben decidir sobre proyectos emblemáticos que pretenden destruir el medioambiente de nuestro país. Esto es una forma completamente dictatorial de hacer las cosas, y es por eso que la ciudadanía clama en las calles por una real democracia para Chile.
Entre las placas de amiloide también ha quedado la promesa de que “Chile no puede seguir creciendo en base a centrales termoeléctricas a carbón, porque son las que más contaminan… Chile tiene los medios para avanzar en Energías Renovables No Convencionales (ERNC)”.
¡Pero esto ha sido un completo fraude!
En estado aprobado se encuentra la mega central termoeléctrica Castilla, una de las más grandes de Latinoamérica. También se aprobó Mina Invierno en Isla Riesco, desde donde se pretende extraer el carbón para abastecer muchas termoeléctricas que están en funcionamiento y en proyecto.
Pero sin embargo el proyecto emblemático, y que por más de un mes ha tenido a la ciudadanía protestando en las calles, es Hidroaysén. Otro fraude, donde el mayor culpable es la Concertación, quienes permitieron ingresar el estudio de impacto ambiental de la represa en forma independiente de la construcción del tendido eléctrico, como si por sí solos pudieran funcionar. Pero ya los ciudadanos sabemos cómo funciona la clase política… un telefonazo que les permita incrementar sus ingresos económicos y, a cambio, los grandes empresarios tienen luz verde para seguir avanzando.
Tal y como ha aparecido en el spot de lanzamiento del Grupo AMA Chile, “No es falta de energía, es falta de voluntad”, aludiendo a las mentiras que recurre el Gobierno para justificar y promover los destructivos megaproyectos energéticos. Esto sucede debido a la carencia de políticas medioambientales de Estado, por sobre meras políticas del gobierno de turno.
Existe un gran potencial en Chile para generar diversos tipos de ERNC. Algunas son impracticables, como la energía mareomotriz, la cual se instala en zonas donde la profundidad del mar no es considerable, cosa que en Chile no sucede. Lo que sí podría funcionar es la energía producida por las olas o undimotriz, es una energía constante y se aprovecha de un 60% a un 80% de su fuente emisora. A pesar que el potencial de nuestro país para este tipo de energía supera en 10 veces el total actual instalado, es una tecnología que necesita investigarse aún más.
Otra energía que se necesita profundizar en sus estudios es la solar fotovoltaica, lo cual no ha sido impedimento para su masificación en lugares como California, donde su matriz energética considera un 20% de ERNC y para el 2020 esperan llegar a un 33%, siendo la solar su principal forma de producir energía limpia.
Una energía que se encuentra en su madurez es la geotermia. A pesar del alto potencial que tiene Chile en este rubro, no ha despertado real interés en los inversionistas debido a la sismicidad del país, lo que podría llevar a la ruptura de los ductos subterráneos necesarios para su implementación.
La Unión Europea también avanza rumbo a la aplicación de ERNC y para el año 2020 esperan tener una matriz con un 20% de energías limpias. Destacable es el caso de países como España y Portugal, capaces de abastecer la demanda de su matriz energética, sólo con energía eólica, en un 20%, alcanzando peaks de hasta 45%.
La energía eólica ya no es un tema de investigación científica, es una energía más que estudiada y viable. Tanto es así que en la comuna de Lebu, Región del Bio Bio, se instalará el parque eólico más grande de Sudamérica, con 273 aerogeneradores y una capacidad total de generación de 540 MW. Este proyecto tiene un costo total de 1.200 millones de dólares, monto que si escalamos a la producción que tendrá Hidroaysén, costaría unos 6.000 millones de dólares, es decir, 1.000 millones de dólares MÁS BARATO de lo que cuesta la instalación de la represa y el tendido eléctrico del controversial proyecto.
Esta más que claro que alternativas reales existen, pero mientras el Gobierno insista en tomar decisiones que beneficien a ellos mismos y a sus amigos los grandes empresarios, la ciudadanía va a seguir tomándose las calles para exigir sus derechos. Le sugiero, Señor Presidente, que busque la forma de impedir el avance de su enfermedad neurodegenerativa; que no siga avalando el fraude que cometió la Concertación al separar la represa del tendido eléctrico en el proyecto Hidroaysén. Le solicito que cumpla su promesa de campaña, impidiendo que proyectos como Castilla y Minera Isla Riesco, entre otros, sigan adelante. Le pido además, que solicite a su biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, que busque fuentes de información actualizadas, para que no siga incurriendo en el grosero error de decir que las ERNC no son viables. Por amor a Chile, y para que la aprobación de su Gobierno no siga cayendo en picada, póngase los pantalones bien firmes para tomar las decisiones que los ciudadanos necesitamos.
MSc (c) José Miranda Marín
Ingeniero en Biotecnología Molecular
Twitter: @jatropho ALERTA-CHILE