Como una bola de nieve que no para los indignados europeos, que hace algunos pocos días acampaban en muchas ciudades españolas y de otros países de Europa, convocan para hoy domingo 19 de Junio a la primera protesta global contra la dictadura del mercado y el poder desproporcionado del sistema financiero. El argumento es simple: Todo se puede cambiar ¿Quién dijo que no se puede?
Ya pasó el tiempo en que el silencio, el conformismo o la abulia terminaban siendo las respuestas al despliegue del modelo neoliberal. Este domingo, mientras los ministros de Economía europeos viajan a Luxemburgo a una reunión extraordinaria para hacer más tragable las medidas impuestas a Grecia, miles de ciudadanos convocados por el Movimiento 15-M y varios sindicatos saldrán a la calle para protestar en decenas de ciudades europeas y latinoamericanas.
El 15 de mayo surgió en España un nuevo movimiento que asaltó la agenda política. Rotulado como 15-M o Los Indignados, de una marcha dominical se pasó a una acampada en una plaza madrileña y desde allí replicó para todo el país y varias ciudades europeas.
Este domingo está convocada la jornada 19-J en protesta contra el Pacto del euro y de la política de recortes sociales del Gobierno de Zapatero.
La convocatoria corre por cuenta del 90% de las 58 Asambleas de Trabajadores de Barrios y Pueblos de Madrid, las que convocaron bajo el lema «Caminemos juntos contra la crisis y el capital».
En una declaración, los españoles indignados señalan que rechazan dicho pacto porque resulta ser “un ataque a la soberanía de los estados y a los derechos de la ciudadanía, imponiendo medidas que lejos de solucionar la situación de crisis van a agravarla generando una mayor deuda, y realizando esto sin contar con la opinión y respaldo de la ciudadanía”.
Luego agregan que “la solución a las grandes crisis del último siglo ha pasado por aumentar el gasto público y el poder adquisitivo de los ciudadanos, lo contrario de lo que se pretende con el Pacto por el Euro”.
EL PACTO DEL EURO
Una negociación a contra reloj promovida por la canciller alemana, Ángela Merkel, es la que reúne por estos días al Parlamento Europeo y los 27 gobiernos que integran la Unión Europea (UE). Se negocian un conjunto de seis propuestas que el Ejecutivo comunitario presenta como un refuerzo al euro contra la crisis económica.
En una cumbre de jefes de gobierno, efectuada el 2 de marzo de 2011, Merkel logró convencer a sus pares de la UE de imponer una serie de líneas directrices divididas en cuatro capítulos de reformas que deberían comenzar a poner en marcha en el plazo de un año.
Bajo el pretexto de que son reformas ineludibles para mantener a la UE, se exigen reformas neoliberales que para salir de la crisis causada por los banqueros el 2008, gravan a las personas sin afectar la rentabilidad de los grandes capitales. Las reformas incluyen el mercado laboral, el sistema financiero, la competitividad o las cuentas públicas.
Alemania exige estas reformas como condición imprescindible para seguir financiando la ayuda a países con problemas, como Grecia o Irlanda; y prontamente España o Portugal.
El argumento es el de siempre: mejorar la competitividad y «contribuir a un crecimiento más acelerado y sostenible a medio y largo plazo”. También es promovido como en función de “generar niveles más elevados de ingresos para los ciudadanos y conservar nuestros modelos sociales».
Claro que para los indignados y muchos economistas se trata de un alegato a favor de recortes sociales y pretensiones de austeridad diseñado en las oficinas de los asesores de Merkel. No en vano el proyecto se redactó inicialmente en alemán.
Merkel ha promovido las medidas de recorte al gasto fiscal en Grecia y la privatización de muchas de sus empresas públicas. Detrás está la mano del Fondo Monetario Internacional, cuyas recetas para salir de las crisis han desmantelado economías de muchos países desde hace ya más de una década. En Grecia, pese a todo el dinero invertido, las recetas han fracasado, pero los promotores de la austeridad fiscal insisten como si fuesen drogadictos por más dosis de la misma medicina.
Según el gobierno alemán, el estancamiento en el crecimiento económico de los países y la crisis financiera no es producto de los especuladores que operan impunemente moviendo capitales, sino por una estructura laboral ineficiente.
Entre las propuestas del acuerdo llama la atención la referida a los salarios, los que en vez de fijarse en negociaciones entre los trabajadores, gobiernos y empresarios, debiera depender de la productividad, bajando cuando esta disminuya o la economía atraviese una crisis.
Fernando Valdés Dal-Ré, catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social en la Universidad Complutense de Madrid, entrevistado por Público.es acusa que dicha propuesta «no es nada fácil y exigiría un alto nivel de transparencia y el acuerdo previo de los agentes sociales para no violar los derechos laborales y sindicales».
El investigador agrega que «en los últimos 30 años, la relación entre los salarios y el IPC ha funcionado y ha garantizado una notable contención salarial al tiempo que mantuvo el nivel adquisitivo del trabajador», que ahora se vería amenazado.
Otra propuesta dice relación con una «regla de gasto» o un «freno al endeudamiento», que se pretende incorporar a las constituciones nacionales para así evitar que el gasto supere al crecimiento de la economía. Según Ramón Baeza, director de Estudios Europeos de la Fundación Primero de Mayo, «el déficit y la deuda no han estado en el origen de la crisis, son producto de ella por la ayuda a las entidades financieras», por lo que la crisis la acabará pagando quien no deba.
BIENVENIDOS A LA #GLOBALREVOLUTION
Este 19-J se vivirá en más de cien ciudades alrededor del mundo. En España la convocatoria es en Madrid, Barcelona, Córdoba, Sevilla y varias otras ciudades.
También habrá su remake en ciudades de Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Suecia, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Suiza, Estados Unidos e Inglaterra.
En Latinoamérica están convocadas manifestaciones en Argentina, México, Colombia y Perú.
¿Y QUÉ PASA EN CHILE?
En Chile la indignación luego de décadas de letargo ha corrido por los cauces abiertos por la protesta contra Hidroaysén, que inauguró el momento de las movilizaciones masivas, y la vuelta a la agenda de la crisis educacional, que sólo en Santiago sacó a cien mil personas la semana que acabó.
Mucho aún se extrañan de que los más afectados por el modelo neoliberal aún no han botado su bronca. Aún no se suman los amplios anillos de pobres –vulnerables como le llaman las políticas públicas- esparcidos en los suburbios de las ciudades.
Sólo un dato, que fuera entregado recientemente por uno de los defensores del modelo neoliberal, el ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Andrés Velasco: En Chile sólo siete familias, que son las más ricas, poseen un patrimonio conjunto de 75.000 millones de dólares, tres veces el PIB de Bolivia.
En Chile el encuentro es hoy domingo a las 12.00 en Plaza Italia.
Mauricio Becerra R.
Twitter: @kalidoscop
El Ciudadano
+ INFO:
VIDEO PROMOCIONAL DE SPANISH REVOLUTION EN YOUTUBE
RAZONES CONTRA EL PACTO DEL EURO
ACAMPADA EN CHILE
FACEBOOK DEL MOVIMIENTO MUNDIAL