Las teleseries turcas se han convertido en un fenómeno en el último tiempo, sin embargo, lo que hay detrás de ellas es muy desconocido por el público.
La precariedad laboral a la que se ven enfrentados los actores contrasta totalmente con el éxito mundial que estas teleseries tienen.
La agencia de noticias, AFP, señaló: «Las jornadas de grabación llegan a extenderse entre 15 y 18 horas al día, en desmedro de la vida personal de los trabajadores, pero además suponen un riesgo para su salud e incluso para sus vidas».
Elif Nur Kerkuk es una joven actriz que habló sobre esta situación: «El peor día trabajé en el rodaje durante 27 horas. Era como volver a la esclavitud».
Muchos actores coinciden en que los extensos horarios de trabajo no les dan tiempo ni de comer ni de dormir. Además, muchos han muerto, por lo que se crearon sindicatos para poder mejorar las condiciones.
En septiembre de 2014, un actor murió de un infarto debido al trabajar 45 horas en 3 días, también el año pasado un asistente de video de 26 años, murió al ser atropellado por un chofer del mismo equipo que se quedó dormido debido a la falta de sueño por la jornada laboral.
«Todo lo que tu madre te dijo sobre lo que no tenías que hacer, en esta industria hay que olvidarlo y tirarlo por la ventana», señaló Tilbe Sarán, otra actriz del medio.
«Es un círculo vicioso: mientras más popular se vuelve una telenovela en Turquía y en el extranjero, más se extiende la duración de los episodios por motivos comerciales», confesó Zafer Ayden, director del Sindicato de Trabajadores del Cine en Turquía.
El año pasado varios actores, incluido Kenan Imirzalioglu, quien aparece en «Ezel», fueron detenidos al ser encontrados portando drogas, las cuales aseguran que poseían para poder soportar la jornada laboral.