El conflicto docente en Argentina sigue su curso. Luego de que un grupo de manifestantes y gremialistas fueran reprimidos el pasado domingo por la policía cuando intentaban montar una «escuela itinerante» frente al Congreso, los docentes inauguraron su original medida de reclamo ante el ajuste que propone Macri para el conjunto de los trabajadores de la educación pública.
«Quieren que aceptemos con resignación el 19 por ciento, cuando en la provincia de Neuquén nuestros compañeros con su lucha consiguieron una oferta del 28 por ciento. Entonces se puede mejorar el salario docente, como también las condiciones para enseñar y aprender”, dijo allí Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, uno de los gremios docentes más importantes de Argentina.
En la plaza, delante del monumento de los Dos Congresos había cada vez más docentes, militantes, madres, padres y chicos. “No es una carpa, es una escuela itinerante”, aclaraban los maestros en el cordón de seguridad, al tiempo que varios se sorprendían el diseño tan cuidado de la estructura, tal como afirma el diario Página 12.
“Desde enero sufrimos ataques tremendos sólo por pedir que el Estado cumpla con la ley de Financiamiento Educativo, que no se construyó en un despacho oficial con aire acondicionado sino en la calle. Nos impusieron voluntarios, descuentos, estigmatización de los dirigentes sindicales, llegaron a decir que el domingo fuimos violentos cuando estábamos cantando el himno”, expresó Alessio.
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“Los maestros de Argentina son una referencia para el mundo, lo dicen 33 millones de docentes en 170 países. Su lucha va a ser dura pero no es algo nuevo para ustedes, y la van a ganar”, dijo David Edwards, secretario de la Internacional de la Educación. La medida hace acordar a la «Carpa blanca», montada a fines de la década de los 90’s en el gobierno de Carlos Ménem en Argentina, donde también se realizó un fuerte ajuste neoliberal.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires, principal núcleo habitacional de Argentina y donde el conflicto está más acentuado, volvió a convocar a negociaciones tras esta medida. La gobernadora María Eugenia Vidal, una de las caras importantes del gobierno de Macri en Argentina, no parece dispuesta a dar el brazo a torcer y el conflicto dista de estar cerca a resolverse, por lo que la escuela itinerante puede llegar a prolongarse un largo periodo frente al Congreso argentino.