«Llegar y llevar» es el slogan del negociado. Las personas compraban con la tarjeta plástica cargada de unos y ceros con un límite. Se las daban a todos, sin saber si la persona tenía para pagar o no. Si la persona no pagaba, cuanto mejor, la martingala de La Polar era renegociar la deuda de la persona y dejarla endeudada por una cifra más alta, estás eran presentadas en sus papeles como deudas vigentes, levantando más dinero a cuenta de ellas, hasta que salieron pillados.
La auditora que presentaba sus papeles es la transnacional Price Waterhouse, visando todo para ser presentado a la Banca que le pasaba activos del tipo tóxicos, pues es difícil entender qué emisor puede prestarse para semejante tipo de operaciones.
Son activos a evacuar, pero que son deuda, mientras tanto La Polar intenta recuperar dinero real del trabajo de las personas, mediante la usura.
Al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se le salió en el programa Tolerancia Cero diciendo que eran activos tóxicos los involucrados, lo que se ha llegado a definir como dinero falso.
La comunidad española del tema financiero Rankia explica “los activos tóxicos se van eliminando a medida que el deudor trabaja para ganar dinero real, y le paga al banco. Se reemplaza ese dinero falso con el dinero real del deudor, y al pagarse la deuda se esconde los activos tóxicos que parecen nunca haber existido. Y así es como se oculta la existencia de los activos tóxicos, del dinero falso que tiene una vida transitoria”.
Y es que La Polar podría ser la punta del iceberg de este tipo de actividades en Chile. Aquí estamos indudablemente ante una cuchufleta y canallada, pues si por último el sistema financiero necesita evacuar esas deudas, pues que regalen todo ese dinero y asuman sin más su bancarrota o bien lo presten para el emprendimiento ciudadano al 0% de interés y limpien así su basura.
Pero es complicado. En el seno del sistema financiero, Estados Unidos, está enfermo. Tendrían que cambiar la política monetaria y seguir sanos consejos como el que acabamos de dar. Pero ya estornudaron hace rato y andan resfriando las economías. En Chile claramente han incubado y se han propagado con la complicidad de las más altas autoridades nacionales en la materia del dinero.
Siendo el tema de la creación del dinero algo oculto a la discusión pública, pero conscientes de que no hay mentira que dure para siempre creemos que es nuestro deber ciudadano el analizar más allá de los hechos puntuales el caso de La Polar, pues está claro que estos fantasmas encuentran en los países del «tercer mundo», prácticamente paraísos fiscales. Mejor aún respaldados metálicos de oro, cobre y otros a su charlatanería.
El profesor Mohamed A. El-Erian, autor de When the Markets Collide, cuenta que Estados Unidos ha aumentado su deuda en más de setenta veces en los cincuenta últimos años, en la mayoría de los casos sin conmoción alguna. “Y que se deberá aumentar este verano para que el Gobierno de los Estados Unidos pueda seguir pagando sus facturas a tiempo”.
El Club sigue operando, impunemente, de cuello y corbata, donde republicanos y demócratas siguen discutiendo mientras el descrédito avanza. En Chile algo parecido, ante la vista y agotada paciencia de los ciudadanos más despiertos e informados.
El Ciudadano
Nota: Chile se cree blindado, pero lo hemos dicho, antes que sea tarde, Urge, Asamblea Constituyente.