Rodrigo Román, abogado defensor de dos de los imputados en el llamado ‘Caso Bombas’, pidió en días pasados que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el ex fiscal Alejandro Peña declaren, puesto que habrían sospechas de que se realizaron reuniones secretas para planificar la acusación de los acusados y acusadas.
El día de hoy, martes 21 de junio, la Fiscalía Sur, hará su esfuerzo por reintegrar algunas de las pruebas que se han desestimado en los meses previos, durante las audiencias preparatorias para el proceso.
Andrea Urzúa, quien ahora se encuentra con arresto domiciliario, sería una de las afectadas de acogerse la solicitud de la Fiscalía, dado que se busca restablecer una evidencia relacionada con supuestos explosivos incautados en Argentina.
Los fiscales también insisten en presentar peritajes que demostrarían, según ellos, la existencia de una asociación ilícita, así como incluir una declaración de un testigo sobre la supuesta confesión de Gustavo Fuentes, otro imputado por el caso.
HINZPETER Y PEÑA EN EL BANQUILLO… DE LOS TESTIGOS
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el ex fiscal Alejandro Peña –ahora funcinario del Ministerio del Interior-, serán citados a declarar en el juicio, luego que Rodrigo Román, presentara la solicitud y ésta fuera acogida por el juez Luis Avilés el sábado pasado, hasta avanzada la noche, en la última de las audiencias preparatorias.
“¡Vamos a declarar! ¿Qué problema hay? ¡Encantado!”, respondió Hinzpeter al ser consultado el domingo. El personero puede declarar desde su casa o donde estime conveniente, por su fuero como funcionario de Gobierno, según informó la Radio Universidad de Chile. Incluso podría hacerlo por oficio.
Román pretende establecer los argumentos que demuestran que hubo un montaje que se fraguó en reuniones secretas entre el ministro del Interior y el ex fiscal a cargo del caso, Alejandro Peña, para inculpar a los imputados e imputadas por las explosiones ocurridas en Santiago.
Casi 7 mil pruebas han sido presentadas por la Fiscalía para acusar a los imputados, y el tribunal, dirigido por Luis Avilés, desechó 3.500, entre las que se cuentan posters de Axel Roses, literatura diversa, una pistola de juguete, uvas pasas, poleras negras, entre otras. También se presentó más de mil testigos y peritos por parte del Ministerio Público, de los cuales se desestimaron 250.
También hay sospechas relacionadas con que el fiscal Alejandro Peña dejó anticipadamente el caso para aceptar un cargo en el Ministerio del Interior, por lo que se argumenta que en el desempeño de su cargo pudo haber respondido a la solicitud que había hecho Hinzpeter, para acelerar los resultados cuando el proceso lo conducía el fiscal Xavier Armendaris, quien había declarado que no había pruebas suficientes para detener a nadie.
El juez Avilés, también habría sido objeto de un sumario, que conduce el ministro Carlos Cerda por declarar que las pruebas de la Fiscalía son de cuarta categoría y que hacían sociología barata al argumentar su caso.
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El Ciudadano