Surge articulación nacional de territorios en conflicto

La experiencia de luchas en diversos nichos ecológicos en el país ante un modelo depredatorio y que consagra territorios completos a zonas de sacrificio ambiental, comienza a articular respuestas colectivas. Desde el 6 al 9 de abril comunidades de todo Chile se reunieron en el Cajón del Maipo en el IV Encuentro de Asambleas y Organizaciones Territoriales.

El encuentro, convocado por No Alto Maipo, Modatima, Asamblea Freirina, Defensa Caimanes, Alerta Isla Riesco y Patagonia Sin Represas, contó con la presencia de organizaciones articuladas en defensa de sus territorios desde lo largo y ancho del país.

Llegaron las organizaciones Agrupación Por La Defensa del Rio Bueno, Agua y Soberanía, Alerta Isla Riesco, Asamblea de Freirina, Ayllu sin Fronteras, Defensa Caimanes, Chiloé, Coalición Aysén Reserva de Vida,, Coalición Ecuménica por la Creación, Comisión Jurídica V Región, Comisión Justicia y Paz, Comité Ambiental Futrono, Coordinado No Alto Maipo, Coordinadora Penco-Lirquén, Defensoría Popular, Guardianes del Peumo, Libres de Alta Tensión, Modatima, Movimiento en Defensa del Río Ñuble, Mujeres en Zona de Sacrificio, Patagonia sin Represas y S.O.S Huasco.

A través de un comunicado cuentan que “hemos comprendido la responsabilidad histórica de ejercer el derecho de proteger y defender nuestros territorios, es por esto que hoy comunicamos al país la fundación de “FUERZA SOCIOAMBIENTAL EN DEFENSA DE LOS TERRITORIOS” que busca ejercer el resguardo y la recuperación de los bienes naturales comunes, entendiendo que la organización y la movilización social son una forma indispensable para terminar con un modelo de desarrollo, que no solo saquea y depreda la tierra a un ritmo desenfrenado, sino que además pone en serio peligro la vida de comunidades completas privatizando las ganancias y socializando las pérdidas. Por otro lado, hemos visto y vivido como el Estado ha privilegiado los intereses económicos de grandes empresas, dejando de cumplir su obligación de proteger el interés general, el bien común y los intereses colectivos por sobre los individuales”.

Todas las organizaciones que participaron del encuentro dicen que sitúan “en lo más alto de nuestro accionar principios vitales como la Unidad, la Autonomía, la Soberanía y la Identidad de cada uno de nuestros territorios”.

También concuerdan en “la necesidad de construir un nuevo paradigma de desarrollo que releve el ejercicio de la soberanía popular desde los territorios, entendiendo como tal la recuperación de los derechos sociales y los bienes naturales comunes, especialmente el agua y el derecho real de vivir en un medio ambiente libre de amenazas y de contaminación, es por esto que hoy comenzaremos un camino común que nos permita organizar apoyo y coordinación efectiva entre las diversas comunidades víctimas del saqueo extractivista”.

Por ello también están de acuerdo en rechazar y combatir “este modelo económico, político, legislativo y judicial y sus maquinarias depredadoras, esclavizantes y neocolonialistas. De tal modo, proponemos y buscamos caminos de mayor dignidad, solidaridad, justicia, equidad, hermandad, de soberanía y autodeterminación de nuestros pueblos y territorios”.

Al momento de marcar el campo de juego, evidencian también que enfrentan a un enemigo poderoso, que es “el poder económico y sus grandes empresas, a una institucionalidad diseñada para proteger sus privilegios, y a una clase política que legisla a favor de los intereses de esa élite, y que por lo tanto esta unión entre territorios es la herramienta fundamental para que las comunidades sigan existiendo”.

El Ciudadano

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