Todo el mundo sabe de la importancia de disfrutar de un buen descanso y para afrontar el día y mantener un estado físico y mental saludable. Lo que pocos conocen es la importancia que la cama y otras pequeñas cosas tienen sobre la calidad del sueño. Aquí tienes 10 consejos para mejorar tu dormitorio.
La altura de la cama debe ser 7 centímetros más alta que la altura de la rodilla, y 10 centímetros más larga que la altura del ocupante más alto
El lugar ideal para la cama es centrada en la pared
Eso crea una sensación de equilibrio, seguridad y comodidad. Desplazar la cama hacia la ventana o en una esquina, no merece la pena.
Colocar la cama bajo un techo inclinado puede afectar al descanso
En el caso de que sea tu única opción, te recomendamos que exista espacio suficiente para un cabecero alto y poder permanecer sentado sin sentir el techo junto a tu cabeza. También puedes retranquear la cama de la pared y rellenar el hueco con unas estanterías o un armario bajo.
La cama debe ser accesible desde ambos lados
Situa en la zona de sueño solo aquellos objetos que propicien el descanso.
El dormitorio no es un lugar para acumular cosas, ni andar sorteando objetos de camino a la cama. Reduce al mínimo los elementos y notarás como tu descanso mejora.
Si tu dormitorio tiene forma extraña, piensa en formas creativas de colocar tu cama sin restarle espacio, accesibilidad o funcionalidad
No coloques estanterías o apliques sobre el cabecera de la cama. Nada debe colgar sobre tu cabeza.
Se recomienda que la puerta sea visible desde la cama y nunca situar esta junto a ella, o de lo contrario tendremos un sueño intranquilo
Si quieres disfrutar de sueños armoniosos en una cama matrimonial, no establezcas de forma tajante las preferencias de los lados de la cama
Probar los lados hasta encontrar el ideal para ambos y cambia cada cierto tiempo. Puede que lleves años descansando del mismo lado, pero quizás te sorprendas con el resultado.
Y recuerda. El dormitorio debe estar siempre limpio, fresco y ventilado
Cambia las sábanas al menos una vez a la semana, airea la habitación a diario durante 5 minutos antes de hacer la cama y recoge los trastos. Tampoco acumules polvo, ni tengas el suelo sucio. Y.. plancha las sábanas limpias para disfrutar de ellas, no cometas el error de colocarlas arrugadas después de secar.
Disponer de un lugar limpio y cómodo para descansar, mejora el sueño y nos permite levantar llenos de energía. ¡Haz la prueba!
Vía: lavozdelmuro