Bajo los lemas “Con Chávez, pero contra el burocratismo” y ¡No al sicariato, la impunidad y la criminalización de luchas sociales!, campesinos, pobladores, comunicadores populares, trabajadores y colectivos marcharon el pasado 7 de junio hasta la Fiscalía y la Asamblea Nacional en Caracas.
Según la Web oficial Aporrea los convocantes fueron la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (FNCEZ y FCSB), también la Canez, el Movimiento de Pobladores (CTU, Pioneros, Ocupantes, Red de Inquilinos, Conserjes…), la Asociación nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos (ANMCLA), Marea Socialista y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y más de 80 agrupaciones, además de las que se sumaron a la manifestación.
Pintas y gritos sobre la “defensa de la revolución y de apoyo al presidente Chávez”, “contra el burocratismo”, “la censura de la crítica revolucionaria”, “por el control popular de los medios estatales” y “contra la entrega de revolucionarios a Juan Manuel Santos y al Estado colombiano”.
En el portal gubernamental se puede leer “Una vez más se entregaron los casos y casos en la Fiscalía, que cada vez aumentan y aumentan”. “El Estado se muestra desbordado e incapaz de responder con la celeridad que amerita este tipo de ofensiva de la contrarrevolución, que asesina y pretende liquidar físicamente a los movimientos, desarticularlos y detener sus luchas”… “Estado ineficiente frente a los crímenes contrarrevolucionarios, tiene en su seno instituciones y burócratas que se prestan con mucha mayor eficiencia para hostigar, criminalizar y castigar a los luchadores obreros, campesinos y populares de la revolución, en complicidad con los capitalistas, terratenientes y mafias, y lo que es aún más lamentable; junto a jefes, directores o gerentes «rojos-rojitos» de empresas estatales y ministerios que utilizan prácticas capitalistas y ajenas a la democracia participativa y protagónica”.
…“mientras son diletantes en hacer justicia para el pueblo, sin detener a los autores materiales e intelectuales de asesinatos y atropellos, cooperan con la criminalización y judicialización de las luchas campesinas, obreras, populares o indígenas, razón por la cual hay y ha habido dirigentes y luchadores sociales presos, sometidos a procesos judiciales o a régimen de presentación en tribunales. Así se prolonga por dentro de la revolución la sesgada «justicia» de clase del capital, de los corruptos y de los terratenientes, por encima de la justicia del pueblo. Esto debe cambiar para salvar este proceso revolucionario de semejante amenaza”.
Con Información tomada de Aporrea
Publicado por periódico El Libertario