El Agua se ha transformado en el recurso estratégico del siglo XXI y se catastran sus reservas por todo el Mundo, no siendo Chile, la excepción. El informe, presentado en el seminario “Agua, un recurso estratégico: Del diagnóstico a la acción”, da cuenta de un análisis la gestión del recurso en el país. El estudio es un trabajo de la Dirección de Aguas (DGA) y del Banco Mundial (BM).
El ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, y el jefe del equipo de Desarrollo Sustentable del Medio Ambiente y Recursos Hídricos del Banco Mundial, Ousmane Dione, inauguraron hoy el seminario “Agua, un recurso estratégico: Del diagnóstico a la acción”, instancia en la cual se dio a conocer las conclusiones del informe sobre situación de los recursos hídricos del país realizado en conjunto por el organismo internacional y esta Secretaría de Estado.
En el encuentro participaron, también, la subsecretaria de Obras Públicas, Loreto Silva y el director general de Aguas, Matías Desmadryl.
Según explicó el ministro, el diagnóstico del Banco Mundial se enfocó, en cuatro temas principales: La situación actual y futura de la disponibilidad de las aguas en Chile; la situación de la calidad de las aguas y la protección del medio ambiente; el marco jurídico e institucional en relación con los objetivos de realizar una gestión eficiente y sustentable de los recursos hídricos; y la evaluación de nuestros sistemas de registro e información.
«El Banco Mundial entregó en el seminario un diagnóstico exhaustivo sobre la situación del recurso hídrico en el país. El diagnóstico explica la disponibilidad de agua a lo largo del país, que por cierto, es más estrecha en el norte”, dijo el ministro. Frente a esta realidad, “Nuestra tarea está centrada en trabajar responsablemente para lograr un uso sustentable y eficiente del agua, por lo cual este diagnóstico nos proporciona los antecedentes necesarios para enriquecer la política y estrategia de Recursos Hídricos en la que estamos trabajando”.
CONCLUSIONES GENERALES
El documento del Banco Mundial dio cuenta de los principales problemas existentes en el país para desarrollar una adecuada gestión de recursos hídricos. Entre ellos se cuenta la existencia de criterios técnicos que pusieron en riesgo la sustentabilidad del recurso hídrico; el sobreotorgamiento de derechos de aprovechamiento de aguas en diversos acuíferos de la zona norte y centro del país en las últimas décadas; y la existencia de un sistemas de información que no se ajustan a una adecuada gestión de las aguas.
El documento planteó, además, desafíos a la Dirección General de Aguas para poder contar con herramientas que permitan hacer una gestión eficiente del recurso hídrico. Entre ellas se cuenta fortalecer la institucionalidad de aguas dotando a nuestra Dirección de Aguas de mayores recursos humanos y financieros, cooperando también con la capacitación y profesionalización de organizaciones de usuarios de aguas ya existentes, y participando en la creación de nuevas organizaciones.
Así también, se recomendó eliminar costos de transacción asociados a las transferencias de derechos de aprovechamiento de aguas.
El ministro Solminihac agregó que “una de las conclusiones principales del estudio es que nuestro marco normativo, nuestro modelo de asignación de derecho de aguas ha sido exitoso al fomentar inversiones relacionadas con el agua y a mejorar la eficiencia de su uso. El diagnóstico también nos indica que el modelo requiere de perfeccionamientos, en especial en materias de información e institucionalidad”.
ACCIONES
El director general de Aguas, Matías Desmadryl, detalló en tanto las acciones que ya ha tomado el Gobierno enfrentar la situación.
En primer lugar se refirió al plan de acción delineado para favorecer una mayor disponibilidad de agua, en lo que se encuentra trabajar en un reglamento para promover la infiltración artificial de acuíferos, la implementación de iniciativas de eficiencia hídrica por sectores, la instalación de una plataforma de información de recursos hídricos de última generación y un plan de acción nacional de cambio climático.
En cuanto al sistema de información, Desmadryl indicó que se ha programado destinar cerca de $5.700 millones para montar una moderna plataforma de información de recursos hídricos, que permita un adecuado registro y acceso, así como también para un masivo doblamiento de los datos faltantes. Asimismo, se contemplan reformas legales para facilitar la regularización de los títulos no registrados y el perfeccionamiento de los existentes.
Para fortalecer a la Dirección General de Aguas, Desmadryl comentó que ya se aumentó en 30% su presupuesto para 2011, de manera de reforzar el personal de las unidades de fiscalización, modernizar la red de medición hidrométrica de la DGA y el uso de tecnologías de última generación para detección de extracción ilegal de aguas, a lo que se suma un conjunto de modernizaciones en materia de resoluciones, reglamentos y procesos de gestión internos, de manera de agilizar su labor y dar mayor certeza jurídica a los usuarios.
En materia de organizaciones de usuarios, mencionó la reciente creación de la nueva unidad de organizaciones de usuarios y eficiencia hídrica de la DGA, con el objetivo de fortalecer las agrupaciones existentes y fomentar su creación e integración transversal de actores, en especial en materia de aguas subterráneas.