Con la presencia del ministro (s) de Relaciones Exteriores, la directora de la Dibam, académicos, escritores y miembros de la diplomacia, además de numerosos asistentes, la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional fue el escenario en que se presentó «Correspondencia en el camino al Premio Nobel 1963-1970», del doctorando del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, Abraham Quezada.
Se declara «casado con la diplomacia y el estudio nerudiano». Es Abraham Quezada, doctorando por el Instituto de Estudios Avanzados (Idea) de la Universidad de Santiago, historiador, académico, diplomático y especialista dedicado al análisis epistolario de Pablo Neruda, quien acaba de lanzar este miércoles 22, este libro orientado al estudio de una serie de cartas enviadas entre el vate y el historiador Claudio Véliz.
Se trata del séptimo libro del investigador, y el cuarto en torno a la figura del poeta chileno. En la presentación, el doctorando en Estudios Americanos del Idea, destacó que su publicación «muestra un Neruda diferente, bajado de los altares; más imperfecto, es decir, más humano».
El texto, que fue presentado por la directora de Archivos, Bibliotecas y Museos, Dibam, Magdalena Krebs y el ministro (s) de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt, recopila una gran cantidad de cartas escritas entre Neruda y Véliz, en el marco de la amistad que los unió por años, y que, según el autor, muestra una parte íntima, desconocida, pero coherente con lo que se conoce del poeta. «Un Neruda tal como era: fraterno, implacable con sus detractores, leal con sus amigos, invariable en sus tan variados gustos, ‘cachurero’, intransigente con sus principios, pero dialogante como ninguno», puntualizó el autor.
Abraham Quezada se refirió a cómo llegó a tan valiosa documentación: las cartas personales de una de las figuras universales de la poesía y el destacado investigador Véliz. Recordó que encontrándose en Nueva York, pudo comunicarse con Claudio Véliz, quien después de lamentar que estaba seguro de que las cartas se habían quemado en un incendio en su casa, a la semana siguiente lo llamó para decirle «usted debería practicar juegos de azar. Acabo de encontrar íntegramente las cartas que me escribí con Pablo».
Fue así como hoy está a disposición una nueva y excelente forma de acercarse al lado más humano del hombre, del amigo, del compañero, del personaje de la boina, de la pipa y las casas con proas de barco, del enamorado del mar, de Pablo Neruda y su epistolario.
Por Miguel Ángel González
El Ciudadano
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
