Desde muy pequeña, tengo una fascinación increíble por dormir. Cuando iba a la escuela, era una batalla campal de todos los días; mi mamá primero golpeaba la puerta y me llamaba. La segunda que entraba a mi cuarto era un adorable perro que me protegía para que siguiera plácidamente durmiendo. No despertaba con nada, al igual que miles de adolescentes en el mundo.
Los padres de la historia de a continuación, pensaban que las ganas de dormir de su hija eran normales, jamás imaginaron que el problema que tenía era mucho más grave.
La primera vez que Delanie Weyer tuvo un episodio de cansancio extremo estaba en un viaje de estudio, durante su último día de clases de secundaria. La adolescente a penas se podía mover, incluso le costaba levantarse al baño y comer como una persona normal.
Ahí fue cuando los padres empezaron a ver que algo andaba mal…
“Hice lo que una madre típica haría, la obligué a levantarse y ella estaba muy irritable; sus ojos estaban blancos. Le pregunté si estaba mintiendo, si solo estaba siendo perezosa, o si estaba consumiendo algún tipo de droga”.
-Jean Weyer a CBS News–
Después de varios días de incertidumbre y tediosos exámenes, encontraron que Weyer sufría una extraña enfermedad llamada Síndrome de Kleine-Levin, más conocido como el Síndrome de la bella durmiente que afecta principalmente a hombres adolescentes. Este produce alteraciones cíclicas del comportamiento, de la sexualidad, del sueño y del apetito. Aún se desconoce cuales son sus causas exactas de esta enfermedad.
En el video de a continuación podrás saber más de este extraño caso:
VÍA UPSOCL