Se compró una propiedad abandonada y dentro había algo que valía mucho más de lo que pagó por ella

Hay gente que, por el motivo que sea, es más afortunada que el resto

Se compró una propiedad abandonada y dentro había algo que valía mucho más de lo que pagó por ella

Autor: Paula Toro

Hay gente que, por el motivo que sea, es más afortunada que el resto. Como le ocurrió al protagonista de nuestra historia de hoy, un jubilado neoyorquino que decidió invertir sus ahorros en una propiedad en Portugal, donde tenía intención de vivir sus últimos años.

Buscando, el anciano se topó con un terreno en venta de varias hectáreas, que incluía una vivienda y una nave de proporciones gigantescas. Al parecer, su antiguo propietario había muerto junto a su esposa y sin herederos. De hecho, la propiedad se encontraba en venta solo para pagar los impuestos, por lo que la adquirió a la mitad de su precio.

La nave tenía dos enormes puertas de acero soldadas, por lo que no era fácil saber lo que escondía en su interior. No obstante, lo único que su nuevo dueño esperaba encontrar eran trastos, herramientas o montones de basura y chatarra apilados. 

Cuando el anciano consiguió abrir las puertas de la nave, no podía creer la imagen que sus viejos ojos estaban contemplando: una enorme colección de coches antiguos que debía valer una fortuna.

La nave estaba llena de coches clásicos en un estado de abandono absoluto, sin siquiera una mínima protección con la que soportar el paso de los años. En la imagen de arriba se puede apreciar la enorme cantidad de coches que había.

Modelos de Fiat, Mercedes Benz, Peugeot, Lotus, Porsche, Opel o Ford de todas las épocas ocupaban aquella sombría y mohosa nave.

Suponiendo que la historia sea cierta, ya que no hemos podido comprobar su veracidad al 100%, ¿qué llevaría a sus dueños a dejar estos coches de tan alto valor de esta manera? 

Lo cierto es que si los hechos ocurrieron del modo que os hemos contado, estoy convencido de que cierto neoyorquino jubilado hoy debe estar nadando en la abundancia y disfrutando de una jubilación muy distinta a la que él tenía en mente cuando compró la propiedad.

Vía: lavozdelmuro


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano