A principios de este año un grupo de científicos estadounidenses programó una marcha para el 22 de abril, que tendría lugar afuera de la Casa Blanca y que partió con la intención de presionar a Trump para que reconozca oficialmente que el cambio climático es real.
En ese entonces recién se comenzaba a hacer un llamado a las comunidades científicas de Estados Unidos y el mundo, y a todos los ciudadanos y ciudadanas que reconocen en el desarrollo científico, un aporte fundamental a la sociedad y el medioambiente.
Hoy, la Marcha por la Ciencia es un movimiento que ha crecido mucho más allá de las fronteras de Norteamérica y que nos convoca a todos; también a Chile, cuya comunidad de investigadores está problematizando la crisis científica y poniendo en la agenda política la necesidad de fomentar el desarrollo de las ciencias, la investigación y el estudio medioambiental.
«La ciencia no es ajena a la política. La marcha convocada para el 22 de Abril (…) es un llamado global para convencerse de la necesidad colectiva de organizarse y actuar para defender la ciencia, tanto a nivel global como por la crisis actual que atraviesa la ciencia chilena», dice el manifiesto chileno, en la página oficial de Marcha por la Ciencia Chile:
«Tenemos la fuerza, las ideas y la convicción de que para transformar el país es necesario el desarrollo del conocimiento, pues aporta al pensamiento crítico y creativo, la ética de la responsabilidad, la transparencia y el conocimiento contrastable, entre otros valores de las prácticas científicas. Estos, al propagarse a escalas regionales y nacionales contribuyen a la posibilidad de crear un país más transparente, generoso, solidario, con justicia social y sustentable con el medio ambiente, generando un desarrollo social, político, cultural, ambiental y económico que sea en beneficio de las mayorías de Chile«.
El evento no está restringido solo para científicos, sino que puede –y debería– asistir cualquiera que apoye y valore los aportes de la ciencia al mundo y las comunidades.
El grupo March for Science se creó inicialmente en respuesta a las políticas de Trump que niegan el cambio climático, liderando un movimiento que impulse un cambio en las políticas energéticas del gobierno estadounidense, que se centran en los combustibles fósiles.
La administración de Trump también ha buscado silenciar a las organizaciones nacionales que monitorean los efectos del cambio climático y el calentamiento global.
«Hay ciertas cosas que aceptamos como hechos, sin alternativas», escribe el grupo en su sitio oficial. «La tierra se está calentando debido a la acción humana… Un gobierno americano que ignora la ciencia por seguir sus agendas ideológicas, pone al mundo en peligro», declara March for Science.
Este 22 de abril las marchas serán en Santiago (14:30), Museo Nacional de Bellas Artes; Antofagasta (11:00), Plaza Colón; La Serena (11:00), Sector El Faro; Valparaíso (10:00), Plaza Victoria; Concepción (15:00), Tribunales de Justicia; Valdivia (10:00), Costanera de la Ciencia; Punta Arenas (15:00), Mall Espacio Urbano Pionero.
El Ciudadano