La marca de ropa Ona Saez generó un enorme repudio tras difundir imágenes del lanzamiento de su última campaña en la línea infantil. En las fotografías que se viralizaron se muestran a dos modelos menores extremadamente delgadas.
La siempre polémica convivencia de la moda con la anorexia sumó un nuevo capítulo. Esta vez, más grave aún, con niñas como estereotipos de belleza. «Se baja un mensaje repudiable a muy temprana edad que puede llevar a terminar internalizándolo como normal. El mensaje dice que la belleza tiene que ver con ser flaco».
La especialista resaltó que las chicas que pueden mantener un cuerpo de ese tipo «sufren graves trastornos» y aunque destacó la omisión de los padres, no desligó a Ona Saez de responsabilidad: «Es un tipo de violencia. El tratar a los niños como un objeto. La empresa no está exenta. A los niños los tenemos que cuidar entre todos».
Después de la indignación generalizada en las redes sociales, la marca quitó de circulación a las imágenes de la polémica. A su vez, realizaron un descargo a través de su cuenta de Instagram, que luego borraron, en la que aclaran que «no son chicas anoréxicas» y dicen: «Se eligieron a las chicas de las fotos publicadas porque las conocemos y nos consta que son chicas felices que expresan valores como la hermandad, la amistad y la alegría».
Sin embargo, para Almada, la defensa esgrimida por la marca no es suficiente. «No es nada personal con esta empresa. No es la única, pero para llegar a su publicación, las fotos debieron pasar por muchas miradas y nadie dijo nada. Es un paradigma de belleza que entre todos tenemos que desterrar».
Extraído de Infobae