Zapatillas ecológicas: Las nuevas Reeboks son biodegradables

Los aficionados de la zapatillas deportivas usualmente deben elegir entre caña alta y baja, los cordones y el Velcro

Zapatillas ecológicas: Las nuevas Reeboks son biodegradables

Autor: Priscilla Villavicencio

Los aficionados de la zapatillas deportivas usualmente deben elegir entre caña alta y baja, los cordones y el Velcro. Pero ¿qué tal una zapatilla con una suela hecha de maíz?  Reebok planea revelar una zapatilla totalmente compostable, diseñada para no causar daño al medio ambiente cuando se crea, o cuando es acumulada en un vertedero cuando es desechada.

Reebok se esta uniendo a una red de diversas empresas que han ido por la ruta natural, desarrollando prácticas y productos destinados a causar menos estrés al medio ambiente, principios que son particularmente importantes para los adolescentes y jóvenes adultos que forman parte de las Generaciones Y y Z y que colectivamente tienen miles de millones de dólares en poder de compra.

Sin embargo, algunas incursiones en la moda ecológica han terminado en el proverbial montón de chatarra. Una línea de productos biodegradables o reciclables introducida hace cuatro años por PUMA, por ejemplo, se redujo debido a la baja demanda.  El nuevo zapato de Reebok se inspirará en su conocida zapatilla «Classics».

El nuevo calzado, respetuoso con el medio ambiente, tendrá una sección superior hecha de algodón orgánico sostenible, mientras que la suela será derivada de maíz industrial. A diferencia de su contraparte comestible, el maíz de cultivo industrial se considera un grano y se cosecha cuando es más viejo y más resistente, Reebok dice. «Incluso los ojetes de la nueva zapatilla de deporte serán cosidos, en lugar de hecho de metal o plástico como algunos otros zapatos».

Reebok dijo que el nuevo zapato es al menos en parte una respuesta al peaje que la creación y disposición de las zapatillas deportivas toma en el ambiente. «Estaba de pie atrás y mirando a toda la industria del calzado deportivo», dice Bill McInnis, director de la división Future de Reebok, que se centra en la creación de nuevos productos y técnicas. «La forma en que se hacen los zapatos no es el proceso más limpio ahora mismo, y lo que ocurre con los zapatos cuando ya no los usas, no es el proceso más limpio tampoco … La idea es mirar el ciclo completo del calzado y lo que le sucede cuando la gente ya no lo está usando »

Para una marca que tiende a atraer a un comprador más joven, un zapato compostable podría ser una apuesta de negocios inteligente, con Millennials y sus contrapartes más jóvenes que favorecen los productos y las empresas que son menos perjudiciales para el medio ambiente.


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