– Usuarios reconocen pagar entre $200 y $900 por estos servicios de transporte.
– Investigación señala que «oportunidad y frecuencia» son tópicos que determinan las apreciaciones de los usuarios.
Mejor calificación que el Transantiago recibió el transporte irregular denominado «pirata» que circula por numerosas zonas de la capital. Lo anterior fue detectado mediante el estudio «Usabilidad y pago de los usuarios del Transantiago 2008», realizado por la Escuela de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO).
Pese a no ser muy alta la calificación que obtiene el servicio que entregan los proveedores ilegales, la nota está por sobre la recibida por el sistema oficial de transporte público. De acuerdo a esta investigación, los pasajeros evalúan con un 4.0 el servicio de los primeros y con un 3,5 el que entregan los operadores del Transantiago.
«Si bien la calificación que recibe el transporte irregular es mediocre y sólo le permite aprobar, la sola existencia de este medio de transporte irregular pone en tela de juicio el real efecto de los aproximadamente US$1.440 millones inyectados al Transantiago desde su creación». En este sentido, agrega que el un 64% de los usuarios no está de acuerdo con el aporte de US$ 800 realizado recientemente por el gobierno para financiar las mejoras en el servicio.
Para la realización de este estudio, investigadores de la UBO realizaron 804 encuestas, entre los días 21 al 28 de septiembre del presente año, en las diez zonas en que está dividido el Transantiago. Se trató de una muestra estratificada por grupo socioeconómico, que incorporó a un universo compuesto en un 48% por hombres y en 52% por mujeres.
El académico agrega que la existencia de transporte irregular, pone de manifiesto que el mercado utiliza vías propias para dar solución a problemas que de manera planificada no se ha podido resolver, especialmente en lo referido a oportunidad, frecuencia y recorridos.
La investigación determinó que quienes más usan este tipo de transporte irregular son los trabajadores y los estudiantes de colegios particulares pagados. Ambos grupos lo utilizan en promedio 3,3 veces por semana. Otro grupo que hace uso constante de este sistema de transporte son los estudiantes de universidades privadas, quienes se trasladan en él 3,1 veces por semana.
El estudio determinó que el rango de precios que los usuarios declaran cancelar por estos servicios varía desde los $200 hasta los $900, dependiendo del día, de los horarios y la distancia a recorrer. En este sentido, la investigación detectó que la mayor concentración de usuarios paga entre $350 y $600 por el traslado en estos buses.
Al ser consultados por la existencia de transporte irregular en su comuna, un 50% de los entrevistados admite que los conocen y un 29% declara no saber de su existencia. Por otra parte, el 43% de los consultados admite que estos buses ‘piratas’ pasan por la avenida principal de la comuna y un 37% de los encuestados admite usarlos regularmente.
El decano Ingeniería de la UBO añade que, en el momento de preguntar los motivos por los se hace uso de estos servicios alternativos, los encuestados señalaron preferentemente argumentos vinculados con la oportunidad y frecuencia. En lo referido a la oportunidad, indican que este tipo de transporte irregular aparece en zonas donde antes transitaban las micros amarillas y que hoy no cubre el Transantiago. En relación con la frecuencia, ésta es importante especialmente en las horas punta, donde la demanda por traslado se incrementa.
El académico añade que la investigación permitió definir atributos que permiten definir el transporte irregular. Según él, se trata de un mercado informal «pequeño, organizado, dinámico, flexible y oportuno que satisface la demanda por traslado cuando ésta se hace manifiesta». El estudio indica que un 53% los usa en horario punta, un 10% lo hace fuera de punta y el restante 37% declara haberlo usado en ambos horarios.
Agrega que la investigación confirmó que el 70% de los usuarios del trasporte público declara que, desde que se inició este nuevo sistema, ha sufrido algún tipo de problemas vinculados con su familia, trabajo o lugar de estudio provocado por el Transantiago.
*Texto de conferencia de prensa ofrecida por el decano de Ingeniería de la U Bernardo O’Higgins, Sergio Becerra
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Osvaldo Silva Serqueira