Tras la marcha de ayer, fuerzas policiales se ubicaron en la puerta de la casa central de la institución, desde donde lanzaron gases tóxicos que interrumpieron una asamblea resolutiva de los estudiantes.
Apenas a una hora de concluida una de las movilizaciones más masivas del último tiempo –que congregó a cerca de 200 mil personas sólo en Santiago– las fuerzas policiales que aún dispersaban a algunos manifestantes arremetieron contra la Casa Central de la Universidad Alberto Hurtado, donde algunos alumnos realizaban votaciones para evaluar el estado de las movilizaciones.
“Tiraron más de tres bombas lacrimógenas dentro de la universidad”, relata Emilio Vargas, estudiante de Psicología y vocero informativo de la Asamblea General de dicha institución, quien contactó a El Ciudadano para realizar la denuncia. “Nos tuvieron encerrados por lo menos una media hora. No podíamos salir”, agrega.
En el lugar se encontraban alrededor de 200 personas, que fueron severamente impactadas por la emisión de los gases lacrimógenos. “Estábamos por lo menos a 20 metros de la puerta haciendo las votaciones y comenzamos a sentirnos muy mal. Tuvimos que sacar las cosas y correr. Había gente vomitando, los votos quedaron en el suelo y no pudimos concluir nuestro proceso democrático”, asegura Vargas.
A las emisiones tóxicas de las fuerzas policiales se sumó un abundante chorro del carro lanza aguas que terminó de provocar la ira de los estudiantes. ¿Una acción exigida por las autoridades de dicha casa de estudios? Según fuentes de la institución, la dirección de la universidad no solicitó el uso o ingreso de dichos elementos y, por el contrario, “rechaza y condena la acción”. Mientras, el equipo de comunicaciones trabaja en la fabricación de un comunicado donde expondrán la postura oficial de la universidad.
Además, se aclaró que la dirección de la institución ya habló con Carabineros para manifestar su rechazo al actuar policial.
LA MOLESTIA CON MONTES
Pese a que el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes, decidió marchar hoy para manifestar su apoyo a las demandas de la educación, los estudiantes miran con sospecha su postura.
Tras los incidentes ocurridos tras el desalojo de la toma en la universidad, que terminó con 97 detenidos y un par de personas heridas debido al actuar violento de carabineros, el rector explicó a los medios que “les supliqué una y otra vez que salieran por la buena. Yo le pedí a carabineros que fueran cuidadosos y creo que lo fueron”.
Según Montes, “tal desalojo se hizo sin que resultaran heridos y, luego de un control de identidad, los estudiantes fueron puestos en libertad”. Su versión contrasta abruptamente con lo denunciado por los estudiantes.
“El rector dio un piso comunicativo para que nos pudieran identificar a nosotros como lumpen y anarquistas”, aseguró el vocero de la Asamblea General de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado.
El representante declaró que están desarrollando un comunicado donde informarán lo sucedido y emplazarán al rector a utilizar su “renombre en los medios de comunicación para que llame a la destitución del comandante o coronel de Carabineros que autorizó el que tiraran bombas dentro de la universidad”.
(Fotografía de referencia)
Por Vanessa Vargas Rojas
El Ciudadano