Una grave denuncia realizó a través de un publicación una usuaria de Facebook sobre una situación vivida este miércoles en la estación de Metro Santa Isabel.
Yanka Sáez se encontró con una joven en ese lugar esposada a la baranda en el pasillo. La reconoció, pues cursaba la misma carrera en la misma universidad.
La joven -que sería estudiante de segundo año de danza en la UNIACC- «se había equivocado de salida y había solicitado al guardia que la dejara salir por el cambio de anden», relata Yanka. Sin embargo, después de la negativa de un funcionario de Metro, se produce una discusión en la cual -recoge Sáez- el guardia le grita a la niña «cállate conchetumare», tras lo cual se produce un forcejeo, la toman detenida los guardias de la estación y la esposan.
La denuncia indica que «le retuvieron su celular para que no llamara a nadie pero afortunadamente un compañero le prestó su teléfono para comunicarse con sus padres» y que «tras casi dos horas esposada en el Metro, se desmayó», sin que por ello accedieran a liberarle.
Todo habría terminado «cuando la mamá, quien había llegado hace un rato, exigió que la soltaran y vino la supervisora con la llave».
Por su parte, Metro corroboró la parte inicial de la denuncia que indicaba que la situación habría nacido del intento de la estudiante de salir por un lugar no debido. «Esto habría generado una discusión que fue escalando de intensidad, lo que obligó a intervenir a personal de seguridad, presente en el lugar, hasta la llegada de Carabineros», señala la empresa. Es decir, no se hacen cargo de la gravísima vulneración de derechos de la estudiante que implica haber sido esposada por funcionarios de la institución.
En cambio, Metro informa que «posteriormente, se hicieron presentes familiares y amigos de la joven, quienes a través de gritos y golpes demandaron sacarla de la estación». «Las partes desistieron de presentar denuncia» a Carabineros, luego de la constatación de lesiones, cierra el comunicado.