La mujer, que ahora lleva casi seis meses de embarazo, explicó su decisión en un blog titulado: “El derecho de una mujer a elegir ser una trabajadora sexual embarazada”. Allí afirmó que planea trabajar “mientras esté sana” y el médico le diga que no tiene ningún tipo de problema.
Me encantaba trabajar aquí antes, con mi deseo sexual promedio, y lo estoy amando aún más ahora que tengo todas estas hormonas bombeando”.
Summer actualmente está adelantando una maestría en patología forense, y el financiamiento de sus estudios fue la principal razón para seguir trabajando. Además, señaló que espera que su decisión allane el camino para futuras trabajadoras sexuales.
Según Cosmopolitan, la mujer espera su tercer hijo con su novio, un hombre de 70 años con quien tiene una relación hace 12 años. La pareja ya tiene unas gemelas de 5 años de edad. Summer le contó a ese medio que está sorprendida del número de personas que la contactan para saber más del sexo con embarazadas.
El problema de la decisión de Summer es que para nadie es un secreto que dormir con parejas múltiples aumenta las posibilidades de adquirir una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que, eventualmente, podría afectar al bebé. Así se utilice condón es oportuno recordar que este no es 100 % seguro.
Sin embargo, la mujer no parece preocuparse, e incluso asegura que varios clientes se han acercado a ella para declararle que siempre han tenido la fantasía de tener sexo con una mujer embarazada.
Summer trabaja en el Moonlite Bunny Ranch en Nevada, Estados Unidos.
Vía Pulzo