Un total de 843 presos palestinos en cárceles israelíes permanecen en huelga de hambre por décimo sexto día consecutivo para reclamar una mejora de las condiciones de su encierro, mientras aumenta la preocupación por su estado de salud.
El Servicio de Prisiones de Israel informó hoy a Efe de que 751 reos del partido nacionalista Al Fatah continúan la protesta, 39 de la Yihad islámica, 20 del Frente Popular para la Liberación de Palestina, 16 del Frente Democrático, 11 del movimiento islamista Hamás y 6 afiliados al Estado Islámico.
La agencia oficial palestina Wafa señaló que la salud de los huelguistas ha comenzado a deteriorarse y destacó que veinte de ellos han sido trasladados a hospitales después de colapsar por el prolongado consumo de solo agua y sal.
El pasado 16 de abril más de 1.200 presos se unieron a una huelga indefinida convocada por el carismático líder de Al Fatah, Marwan Barguti, para mejorar su situación dentro de los centros de detención, aumentar las visitas de los familiares, y terminar con la política de aislamiento y la detención administrativa usada por Israel para arrestar sin presentar cargos ni celebrar juicios.
Desde entonces, los palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este han mostrado su apoyo a los huelguistas a través de diferentes concentraciones, el levantamiento de tiendas de solidaridad, la celebración de un «Día de la Ira» el pasado viernes o la convocatoria hace cinco días de una huelga general con un seguimiento masivo inusual en los últimos años.
El Comité Nacional en Apoyo a la Huelga de Prisioneros ha hecho un llamamiento para repetir un paro nacional este jueves.
También en las redes sociales circulan vídeos en los que particulares o famosos palestinos o del mundo árabe respaldan el gesto de los encarcelados sumándose al «Desafío Sal Agua».
El responsable de medios del Comité de Nacional, Abdul Fatah Duleh, dijo ayer que el Servicio de Prisiones israelí, que desde que comenzó la protesta aseguró oponerse a negociar con los presos, no ha encontrado un canal de comunicación alternativo con ellos que no incluya a Barguti.
Duleh criticó que Israel «trató de eludir el liderazgo de la huelga, pero chocaron con el consenso de los presos de tener a Barguti como líder», y alertó de las dificultades que tienen para saber cómo evoluciona la salud de los huelguistas por la suspensión de las visitas de familiares y abogados.
Por su parte, el gabinete de gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) decidió hoy enviar a Ginebra al ministro de Exteriores, Riyad al Maliki, para que debata sobre la situación de los presos con el Comité Internacional de la Cruz Roja.