Gilda Araya, quien fuera despedida del Hospital Regional de Iquique estando embarazada, fue reincorporada a sus funciones luego de que el Juzgado de Letras del Trabajo de la ciudad acogiera la demanda de tutela de garantías constitucionales. La trabajadora prestaba servicios bajo la modalidad «a contrata».
En el fallo, la jueza Marcela Díaz Méndez acogió la demanda planteada por la recurrente, por considerar que su desvinculación laboral constituyó una discriminación causada por su estado de gravidez.
«La demandada ha puesto término al vínculo que la unía con la demandante, en un acto discriminatorio, dos días después que la actora puso en su conocimiento, su estado de embarazo. Lo cual se concreta, en la falta de renovación de la contrata, la cual se ha determinado, era de carácter puro y simple, en este mismo fallo. En consecuencia, se acogerá la demanda por tutela de derechos fundamentales alegada por la denunciante», sostiene el fallo, agregando: «(…) por lo que la denunciada deberá reincorporar a la actora y respectar el fuero laboral que le asiste».
Indica además que «el periodo de separación de la demandante se entenderá efectivamente trabajado, para todos los efectos legales, debiendo la denunciada pagar, en forma íntegra, las remuneraciones y demás beneficios que correspondieren a la actora».
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