Es posible alcanzar tus metas para bajar de peso aunque no te sientas para nada motivado.
Sigue estos consejos prácticos:
- ¿Por qué quieres perder peso?: define específicamente tus razones, esto te ayudará a reorientarte cuando te desvíes.
- Define tus obstáculos: la falta de motivación se puede deber al estrés, fatiga, depresión, etc. Explora por qué te sientes así y desarrolla estrategias, por ejemplo: hacer pequeños cambios diarios de 5 minutos, como meditar o prepararte un batido.
- Ponte un horario de comidas: mejor partir con un horario de alimentación que con un plan de entrenamiento, te hará sentir que tienes control de tus hábitos.
- Establece metas: establece metas pequeñas, como cambiar bebida por agua, dar un paseo después de comer, o cambiar carbohidratos por verduras salteadas en tus comidas. Cuando logres establecer un hábito, suma otro.
- Sé flexible: El hecho de que tengas una meta, no significa que sea inamovible, es mejor avanzar a un ritmo lento que quedarte estancado y abandonar.