A todos nos ha pasado en algún momento que una mosca se para sobre nuestra comida. Muchas veces, nos da tanto asco que dejamos de comer, pero otras tantas no le tomamos importancia.
Los Científicos de la Universidad de Florida descubrieron que la mosca común carga con bacterias igualmente dañinas que el resto de su prole, algunas de las cuales causan infecciones respiratorias e intoxicación alimentaria.
Cada vez que una mosca se para sobre tu comida, ese aparentemente inofensivo instante le basta para regurgitar bacterias y gérmenes sobre tus alimentos.
Ron Harrison, un exterminador profesional, contó que: “Sólo necesitan tocar tu comida un segundo para que sus piernas o pelo transfieran los gérmenes de todas esas horribles cosas que comen sobre lo que tú vas a ingerir”.
Además agregó: “Como las moscas pueden transferir enfermedades serias y contagiosas como el cólera, la disentería y la tifoidea, es probablemente mejor si evitas comer cosas en que se haya parado una mosca”.
También pueden ser portadoras de salmonela, ántrax y tuberculosis. Afortunadamente, los expertos dicen que basta con sacar el punto donde detuvieron su marcha, para continuar comiendo. Repugnante ¿verdad?