Hace unas semanas salieron a la luz ciertas imágenes de Kate Middleton en «topless». La noticia dio vuelta al mundo, así como las fotografías, que claramente fueron divulgadas con una mala intención. Por lo mismo, la familia real británica decidió imponerse y están exigiendo compensaciones por lo ocurrido.
Fue el Príncipe William quien puso el grito en el cielo por lo sucedido. Y es que el incidente que invadió la privacidad de su esposa le recordó la historia de su madre, que finalizó con su muerte: los paparazzis deben reconocer un límite que también vaya en pos del bienestar de las familias y vidas involucradas.
Las imágenes topless correspondían a vacaciones que tuvieron los duques en el sur de Francia. Durante este tiempo, la pareja fue esperada por horas y horas por los fotógrafos – y eso es demasiado.
La demanda está hecha para que aquellos que buscan imágenes exclusivas de ellos, o de cualquier personaje público, tome conciencia sobre sus actos.
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