Cuando faltan menos de tres meses para que las obras del Parque Cultural de Valparaíso –PCV- estén concluidas, el Gobierno de Chile, bajo la conducción del ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, está desconociendo el histórico proceso por el que las organizaciones de la ex Cárcel y la ciudadanía porteña organizada, han dado vida a este Parque Cultural.
Según las organizaciones, el Gobierno ha dilatado artificiosamente la constitución de la organización llamada a administrar este Parque Cultural: La Corporación Parque Cultural de Valparaíso, en la que participarían organizaciones culturales, ciudadanas y estatales. Esto, a pesar de existir un compromiso del Ministro actual y del Gobierno anterior en este sentido.
Peor aún: El Ministerio de Cultura, bajo la articulación de Justo Mellado, está preparando, en el más completo sigilo, la creación de una organización funcional comunitaria, que no incorpora a ninguna de las organizaciones artística-ciudadanas que han mantenido durante 31 meses consecutivos un diálogo de trabajo con el Estado dando forma a las bases del concurso nacional de arquitectura PCV 2009, consensuando una línea editorial, programática y los estatutos de la nueva Corporación.
Entre las organizaciones que participan de este proceso está Ciudadanos por Valparaíso, Sindicato de Danza de Valparaíso, Sindicatos de Trabajadores Teatrales Independientes de Valparaíso –Sittival- , Unión de Músicos de Valparaíso, y la Corporación Parque Cultural ex Cárcel.
“De confirmarse este accionar, estaríamos ante un fraude a la ciudadanía cultural y ante un despojo a la participación ciudadana que no estamos dispuestos a aceptar”, señala esta última, formada en 2001, y desde entonces, principal defensora e impulsora del proyecto.
Con el fin de clarificar su posición, las cinco organizaciones ciudadanas del proyecto PCV le entregaron al ministro de Cultura una carta -el 24 de junio- que aún no ha respondido.
“Ahora nos vemos obligados a conminarlo públicamente a que responda abierta y transparentemente cuál es su plan para la ex Cárcel y por qué no ha cumplido los compromisos contraídos”, explican.
Ante la falta de respeto a los compromisos de parte de Cruz Coke, “estimamos que constituye un fraude y hacemos un llamado a todas las organizaciones que han sido convocadas para materializar este fraude a que lo rechacen en forma muy tajante y digna”, señala Francisco Marín, secretario de la Corporación.
El Ciudadano