Sting y Trudie Styler se conocieron en la década de los 80, tiempo antes de que el vocalista de The Police se convierta en una estrella y tras tanto tiempo juntos nos preguntamos, ¿cuál es la clave para mantener viva la pasión?
«Hay algo que funciona. Está la química, innegable, y todavía la tenemos. Lo quiero más cada día. Además, nos gustamos», confesó en una entrevista Styler.
Sin embargo, además del innegable amor que proyecta la pareja, el cantante se dedica desde hace años a la practica del yoga y domina a la perfección la técnica que le permite tener sexo tántrico durante largas horas.
Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, explicó en una entrevista a Infobae que «en la sociedad occidental el sexo está asociado a la penetración y al orgasmo como meta» y que «con el paso del tiempo se observa que hay menos tiempo para un encuentro más prolongado y pleno».
«El sexo tántrico es una disciplina milenaria que valora tener en cuenta la relajación, la respiración, las sensaciones que se despiertan a medida que toco y me tocan, una interacción que tiende a sostener el placer y a controlar la eyaculación», resaltó el especialista.
Por medio del tantra se intercambia la energía del amor, cuyo fin es buscar la transformación, armonía, una forma de vida sana donde la pasión no se agota con el paso del tiempo como en el sexo tradicional, sino que se intensifica.
Además, Ghedin detalló que esta disciplina requiere de «entrenamiento y tiempo»: «Las personalidades ansiosas no se llevan bien con esta técnica, ya que desmerecen otras opciones eróticas».
El especialista explicó que este ritual tiene distintas etapas. La primera debe ser estática; luego de dos o tres horas de amor tántrico, los cuerpos serán uno solo y habrán alcanzado el punto más alto de excitación.
La pareja renovó sus votos matrimoniales en 2013, realizando una puja (acto de devoción) en Varanasi, India.
Sin embargo, la solidez de la pareja no solo se basa en la experiencia sexual sino también en la complicidad que se transformó en un pilar fundamental: «Sting y yo somos hijos de los años 50, tenemos las mismas referencias, nos hacen gracia las mismas cosas, como los cómicos Morecambe y Wise. Nos parecemos mucho: venimos de la clase obrera», compartió su esposa.
Cuando se conocieron el artista estaba casado con la actriz Frances Tomelty, pero se enamoró de Trudie a penas la vio por primera vez y hoy son uno de los matrimonios más sólidos de la industria. Pese a las dificultades, con cuatro hijos y sin crisis ni escándalos, siguen demostrando su amor incondicional.
¿Qué opinas de la experiencia de la pareja?
Vía Infobae.