El arte no tiene límites, eso es algo que nos ha ido quedando claro a lo largo de cientos de años. Actualmente tiene aún menos, pues poco a poco se han ido descubriendo técnicas y materiales nuevos con los que crear y exteriorizar todo tipo de sentimientos.
Estos artistas aquí mencionados son precursores en algunas técnicas, en muchos casos los únicos en el mundo que las utilizan, y se han especializado en ellas para ser los mejores y con ello ganarse la vida.
Muchas veces el sumergirse en el mundo del arte, vivir de ello y llegar a ser reconocido, llevan consigo un gran sufrimiento y esfuerzo. Desde luego, uno de los ingredientes que lleva siempre la creación artística es la imaginación, y esto es lo que sale de ello.
1. Val Thompson: Pintura con cenizas humanas
2. Chen Xiang: Pintar con un ojo
Chen Xiang es un pintor y artista de la caligrafía que vive en la provincia de Hunan, en China. Su método para pintar se basa en unir un pincel de 2kg de peso a su ojo insertando el extremo plano de metal bajo sus párpados. Después, arrastra el pincel por la superficie en la que ha de pintar o escribir. Desde luego, se trata de una técnica admirable, sobre todo cuando las obras son de pequeño tamaño.
Además, Chen también puede sujetar un palo con el ojo y tocar el piano. ¡Hay que ver qué cosas!
3. Chris Trueman: Pintura con hormigas muertas
El artista Chris Trueman usó como material extraño para pintar su obra “Autorretrato con el arma” hormigas muertas.
La obra se trata de un retrato en el que se ve a su hermano pequeño sosteniendo un rifle, y para finalizarla utilizó 200.000 hormigas muertas. Para Trueman, esta obra fue una labor “de amor” porque odiaba tener que matar a tantas hormigas para poder llevar a cabo su cuadro.
Al final, el resultado fue muy bueno y el artista recibió ofertas de 35.000$ por él, pero ¿Realmente vale la pena matar tanta hormiga para esto?
4. Ani K: El pintor que pinta con su lengua
El arte no es un mundo sencillo, o al menos no suele serlo. Muchos artistas sufren para poder llegar a vivir de su arte, e incluso para poder hacerlo.
En los suburbios de la India viven muchos de ellos, comiendo aquello que se les aparezca por delante. Ani K come, pero de una manera diferente.
El artista indio lame la pintura y con su lengua la esparce por el cuadro, pintando “a lametones”. Al pintar con regularidad, acaba sufriendo náuseas, dolores de cabeza y calambres.
Cuando empezó a hacerlo, sufrió graves dolores de cabeza y dolores en el cuerpo, apenas podía usar la lengua sin sentir dolor. Su malestar se debía a las sustancias tóxicas que contiene la pintura, aunque ahora se ha hecho inmune a ellas, o eso afirma él.
Este profesor de dibujo ha terminadao 20 acuarelas, incluyendo una representación de 2,4 metros de la última cena de Da Vinci que le supuso cinco meses de trabajo.
5. Kira Ayn Varszegi: Los senos como pincel
6. Pintores submarinos
La pintura bajo el mar es la misma que el dibujo por encima de él, la diferencia es que los lienzos que usan estos buzos están cubiertos por una capa adhesiva resistente al agua, lo que hace que la pintura se fije al lienzo y se mantenga perfecta hasta que salga a la superficie.
7. Vinicius Quesada: Sangre humana a pinceladas
Vinicius Quesada es un talentoso artista brasileño al que se le ha ocurrido añadir un valor de choque muy curioso a su obra. Para su serie de cuadros Piss Blood Blues, usa orina y sangre.
El artista de las calles de Brasil crea un arte psicodélico cargado de detalles en el que se puede ver geishas violentas, imágenes apocalípticas y monos fumadores, todo pintado con estos curiosos materiales.
8. Millie Brown: Cuadros con vómitos de colores
La pintora “de vómitos” Millie Brown crea lo que muchos consideran arte bebiendo leche de colores y regurgitándola en un lienzo blanco o en su propio vestido.
Ella domina el arte de la regurgitación y usa este talento para crear arte abstracto. Sus obras están valoradas en miles de dólares. Por ejemplo, una de ellas, titulada Nexus Vomitus, fue creada para un acompañamiento acústico por las cantantes de ópera Patricia Hammond y Zita Syme, y se vendió por 2.400$.
9. Tim Patch: El pene como herramienta
Pricasso lleva su trabajo consigo y realiza exposiciones y demostraciones en ferias de sexo. Su trabajo es impecable teniendo en cuenta que no cambia de pincel y que además no puede realizar todos los movimientos que sí se pueden hacer con la mano.
Vía: lavozdelmuro.net